Un flip que cambia la historia

Cuando más tensa estaba la situación, con Vicky Coren apretando las manos que apostaba con farol sobre farol, la sala “The Rotunde” aguantaba la respiración.

-¿Es All-in/call?

-¿All-in y call?

En la sala de prensa, con los máximos representantes de la Federación Internacional de Poker, los periodistas oficiales de la organización y muchos británicos de por medio, no podíamos estar quietos…

-Se lo han jugado a un coin flip…

-¿Qué tienen?

-Cincos contra As Jota…

-Pues con la potra que está teniendo la Coren… y la mala suerte que tiene Raúl…

-¡Venga que ya le toca!

En la televisión Annette Obrestrad aseveraba que Raúl había hecho lo correcto ya que no tenía gane jugando el heads-up poco a poco y que lo mejor que podía hacer era forzar la suerte… La británica tenía pocas fichas más que Raúl, pero quien perdiera esa mano, perdería el torneo…

Eso sólo fue la punta del iceberg de los comentarios partidistas que ella y su compañero de retransmisión, Jesse May estuvieron realizando durante toda la mesa final. No entendían el juego de Raúl, que owneaba a sus rivales y hacía las lecturas correctas en cada momento, sin perder una ficha de más cuando el rival ligaba y sacando el mayor beneficio posible cuando veía el más mínimo rastro posible para llevarse las manos. Desde luego, es una partida, como se suele decir en las retransmisiones deportivas, para enseñar a los niños que empiezan en esto.

Desde España llegaba el empuje de los numerosísimos seguidores de “El Profesor”, que escudriñaban la mesa final como un ejército de samuráis que conocen perfectamente el estilo de Raúl. Predecían sus jugadas o expresaban sus opiniones sobre las explicaciones de los pasos que llevaban al valenciano hacia el momento clave del torneo.

Los dioses de la fortuna no decidirían el futuro de un Raúl que lleva más de seis años como referente del poker nacional dentro y fuera de las mesas. Pero la gloria tiene estas cosas, probablemente en esa jugada Mestre tuviera más que perder (por imagen) que lo que podría llegar a ganar. Pero el poker no. El poker en España necesitaba que ese flip cayera de su lado. Porque se necesita volver a creer en que el trabajo y la dedicación son la clave del éxito en un juego destinado al largo plazo. La constancia y la serenidad frente a la emoción, la impulsividad y las excentricidades.

Eso es lo que Mestre transmite, lo mires por donde lo mires. Con la postura del “pensador” o del “faraón” en la mesa, cuando está contestando a la prensa en las entrevistas, en sus artículos, en su blog y en su escuela, y también cuando compartes una comida o un paseo con él. Naturalidad, serenidad y raciocinio. Valores fundamentales para elevar al poker a las cotas de deporte que la IFP busca.

Por eso cuando el crupier dio los dos últimos golpes en el tapete y mostró un river que no cambiaba nada, la exaltación del rail virtual que acompañaba a Raúl estalló en una euforia comparable a muchos de los éxitos deportivos de nuestros deportistas más laureados. Y cuando a una persona le llegan tantos mensajes de apoyo en unas horas, en un torneo que probablemente hubiera pasado desapercibido en nuestro país si ningún español hubiera llegado tan lejos, es que detrás hay mucho cariño.

Un cariño hacia alguien que ha entregado sus conocimientos a mucha gente y que veía como siempre que se acercaba a algo muy importante en la suerte de los torneos (donde se centran los focos de la prensa y el gran público), algo se cruzaba en su camino. De hecho, asusta pensar que alguien con su historial nunca hubiera ganado un torneo multimesa en vivo. Desde luego que el azar le debía alguna que otra. Raúl recuerda después del torneo los flips más importantes de su vida en un torneo. Todos le habían sido esquivos. Y todo podía haber seguido así de haber visto un As o una Jota en ese board, pese a la gran labor realizada durante las más de cinco horas de mesa final que se llevaban disputadas.

Pero esta noche no. Esta noche la historia empieza a cambiar. A menos de un mes de que el poker online cambie en nuestro país, cuando más negro parece el panorama para jugadores, salas, patrocinadores y todo el espectro del poker. El destino quiere que Raúl Mestre e IFP permanezcan siempre juntos para los anales de la historia y ese sí que puede llegar a ser un gran cambio para todos. Detrás hay componentes que tratan de reinventar los modelos de poker actuales, obsoletos en muchos casos y necesitados de un buen remozado en los mejores. Las marcas comerciales se empiezan a fijar en el potencial de esta nueva modalidad que aspira a convertirse en un evento deportivo.

Desde luego emoción no le falta. Ahora sólo se necesitan más valores y espíritu olímpico, donde el afán por aprender vaya ligado a la diversión y la sana competición. Desde luego hoy, se ha puesto la primera piedra para un nuevo poker.

Felicidades Profesor, y gracias.