EPT

La maldición del doblete

Alex Hernando | 13/01/14
La maldición del doblete
Ningún campeón del EPT ha conseguido repetir victoria en diez años pero, ¿quién ha estado más cerca?

A lo largo de las 10 temporadas que este año cumple el European Poker Tour, decenas de jugadores han saboreado las mieles de la gloria en los distintos Eventos Principales celebrados a lo largo de la geografía europea, a la cual acercamos Bahamas una vez al año.

Pero por muchos grandes nombres que han sido catapultados al estrellato durante estos años, ninguno ha conseguido repetir victoria por partida doble, y no podemos decir que sea por falta de intentos, ganas y empeño.

El último en tener a tiro esta situación será hoy el canadiense Mike McDonald “Timex”, aunque previamente a él, otros muchos nombres que hoy en día nos resultan muy familiares, también han tenido más o menos a tiro este doblete que todavía nadie ha conseguido imprimir en su palmarés.

En esta entrada vamos a repasar las actuaciones de aquellos jugadores que, teniendo un título ya en sus vitrinas, han tenido la oportunidad de repetir victoria. Sin más dilación, empecemos por el que hoy puede conseguirlo, y borrar de un plumazo el “mal fario” que acompaña a los campeones.

Mike McDonald “Timex”

Cuando apenas tenía 18 añitos, este niño prodigio del poker entraba en el circuito EPT como un elefante en una cacharrería. Dortmund por siempre será la ciudad que le vio nacer como miembro de la élite mundial por pleno derecho.

En 2008 “Timex” se apuntaba la que hasta la fecha es su única victoria en el circuito europeo, pero durante estos años el canadiense no ha cesado en su empeño de repetir triunfo.

Un año después de conseguir su primera pica de campeón, “Timex” volvía a Dortmund colándose de nuevo en la mesa final. En 2009 se tenía que conformar con una quinta posición que al año siguiente, en Deauville mejoró ligeramente en la que fue su tercera y última hasta la fecha mesa final del EPT. Entonces volvió a ocupar un puesto en el podium, finalizando su actuación en el tercer cajón, pero diciendo adiós a una ocasión inmejorable de convertirse en el primero de conseguir el doblete.

Hoy la situación es óptima. La profundidad de ciegas que tienen los ocho aspirantes beneficia a un jugador tan experimentado como es McDonald, y su cantidad de fichas también juega a su favor. ¿Lo logrará hoy?

Bertrand Grospellier “ElkY”

El Team Pro francés es uno de los pocos jugadores que pueden presumir de estar en el club de las Triples Coronas, lo que le acredita por pleno derecho como uno de los jugadores más laureados del poker internacional.

En 2008 precisamente en Bahamas, el primer Supernova Elite de PokerStars conseguía levantar el título de campeón de la PCA, lo que vendría acompañado de una compensación de dos millones de dólares, como antesala a un patrocinio que todavía dura.

Pero no fue entonces la primera vez que intentaba el asalto al título. Doces meses antes, en Copenhagen, “ElkY” se quedaba a las puertas de la victoria teniéndose que conformar con una segunda posición por detrás del sueco Magnus Petersson.

Desde entonces, lo más cerca que ha estado de pisar una mesa final, ha sido en 2010, en la parada celebrada en su país, donde Grospellier cayó eliminado en burbuja de mesa final.

Dimitar Danchev

El actual campeón de la PokerStars Caribbean Adventure es el otro jugador que más de cerca ha acariciado el doblete en el European Poker Tour.

Hace 365 días, el búlgaro se hacía con una trabajada victoria por delante de 987 jugadores, imponiéndose en el HU definitivo a Joel Micka, lo que le valió un triunfo valorado en casi 1.9 millones de dólares.

¿Era éste su primer asalto al trono europeo? No, de hecho 2011 asistió en primera persona al título que levantó Andrey Pateychuk en San Remo. Dimitar Danchev caía a manos del ruso en un heads-up por el título que le valió para embolsarse 600.000€, pero diciendo adiós a una pica que hoy hubiera significado el primer jugador en conseguir el doblete.

Davidi Kitai

Hace dos años, en 2012, nuestros ojos se centraban en la mesa final del EPT Berlín, donde en la figura de César García tuvimos opciones de acariciar el título.

El canario quedó fuera del torneo antes de lo que nos hubiera gustado, pero a cambio, pudimos asistir a un heads-up entre Davidi Kitai y Andrew Chen de los que crean escuela. Finalmente fue el jugador belga quien se acabó llevando el título y un premio de 712.000€.

El triunfo le llegó a Kitai después de mucho intentarlo, no en vano todavía recordamos algunas de sus mejores actuaciones cuando el circuito europeo todavía se encontraba en fase de expansión.

Sin ir más lejos, una de sus mejores puestas en escena llegó en nuestro país, coincidiendo con el EPT Barcelona que ha entregado un mayor premio a lo largo de estos años. El afortunado ganador acabó siendo Sebastian Ruthenberg, relegando a Davidi Kitai a la tercera posición, finalizando en puestos de podium, pero lejos del triunfo.

Jason Mercier

San Remo siempre ocupará un lugar de privilegio en la memoria de Jason Mercier. La ciudad italiana fue testigo en abril de 2008 de cómo el jugador americano, con un juego fino y casi perfecto, se convertía en campeón del European Poker Tour tras derrotar en el heads-up a un jugador tan duro y rocoso como es el francés Antony Lellouche.

Todavía recordamos aquel “call” galáctico que realizó a Eric Koskas y que dejó al galo “hablando solo”. Desde entonces, Mercier ocupa un lugar en la élite del poker por pleno derecho.

Máxime aún cuando sus participaciones en mesa final del EPT no acabaron ahí. Solo unos meses más tarde, en septiembre, Mercier llegaba a nuestra etapa local celebrada en Barcelona ocupando uno de los ocho asientos de la mesa final, la cual, como hemos comentado anteriormente, acabó ganando Sebastian Ruthenberg con jugadores como Davidi Kitai también en ella. Esta fue la segunda mesa final de EPT de su carrera, pero no la última.

El año pasado, Mercier fue uno de los protagonistas de los que para muchos sigue siendo la mejor mesa final de la historia. Se celebró en Montecarlo con motivo de la Grand Final del EPT, y contó con la presencia de nombres como los de Daniel Negreanu, Noah Schwartz o Johnny Lodden, además de otros que en seguida desvelaremos. Mercier no pudo optar al título y se tuvo que conformar con la séptima posición.

Steve O’Dwyer

El jugador americano de origen irlandés tuvo que presentarse hasta cuatro veces en una mesa final del EPT para finalmente levantar el título de campeón, pero eso sí, la espera mereció la pena pues la ocasión fue inmejorable.

Como decíamos antes, Steve O’Dwyer fue quien logró la victoria en la memorable mesa final de la Grand Final del EPT en Montecarlo el año pasado, en 2013. No fue fácil, obviamente, pues tuvo en frente a algunos de los mejores jugadores del mundo, pero la recompensa, más allá del 1.224.000€ que se embolsó, supone ser siempre recordado como el artífice de aquella gesta.

Con anterioridad a esto, O’Dwyer ya había estado tres veces más en una mesa final del EPT. La primera de ellas llegó en Londres, en 2011, en la que todos recordamos como Benny Spindler consiguió el primer título importante de su carrera con un juego llamativo y que captó la atención de tantos y tantos aficionados.

Un año después, en 2012, el americano se colaba en mesa final de la prueba celebrada en Copenhague, la que acabó ganando Mickey Petersen. Ésta tal vez careció de repercusión mediática, ya que el reducido field de 299 jugadores empañó un poco lo que en circunstancias normales hubiera sido una gran gesta. En cualquier caso, su séptima posición definitiva le dejó lejos de un hipotético título.

Y para demostrar que Londres siempre ha sido una ciudad que se le ha dado bien a Steve O’Dwyer, el año pasado, en el mes de marzo, lograba lo que entonces era su tercera mesa final en un EPT finalizando su actuación en quinta posición por detrás de nombres como los de Theo Jorgensen o un Ruben Visser que conseguía aquí el mejor resultado de su carrera.

Roberto Romanello

El año 2010 permanecerá siempre grabado en la retina de este gran jugador galés. Aquel curso, Roberto logró alcanzar la mesa final del EPT en dos ocasiones, culminando el año con victoria en Praga en lo que todavía sigue siendo el mejor resultado de su carrera.

Meses antes, Romanello llegaba a la capital danesa con ganas de hacer un buen papel, y vaya si lo hizo. En Copenhague el galés conseguía su primera mesa final en una prueba del EPT, pero se quedaba muy lejos de poder pelear el título, cayendo eliminado en sexta posición.

Desde entonces, sus participaciones en la mesa final del EPT han sido nulas, aunque nadie descarta que en el futuro, volvamos a ver su nombre entre los primeros clasificados.

Jake Cody

En enero de 2010, Jake Cody empezó a plantar los cimientos de lo que año y medio más tarde se acabaría convirtiendo en la Triple Corona más joven de las que existen hasta el momento (solo cinco hasta la fecha).

Deauville vio nacer un conato de estrella, cuando este joven jugador inglés lograba la victoria por delante de 768 jugadores, midiéndose precisamente a jugadores como Mike McDonald o Peter Eastgate. Un año después, Cody se había apuntado sendas victorias en el WPT y las WSOP, entrando en el Olimpo del poker.

Pero Cody no se conformó con ganar en Deauville. Su nombre también estuvo presente en el reparto de lujo que se dio cita en Montecarlo el año pasado. Allí no pudo hacer frente a Steve O’Dwyer, y se tuvo que conformar con la quinta posición, sumando 250.000€ más a su lista de ganancias.

Kevin MacPhee

ImaLuckSac”, como es conocido en las mesas virtuales, logró en 2010 el mejor resultado en vivo hasta la fecha de cara a sus intereses.

Fue una victoria millonaria, como el premio redondo que se embolsó (1 millón de euros) después de medirse a 945 jugadores en la capital germana, Berlín. Ese resultado sirvió al el jugador americano para aparecer en la luz pública como no lo había hecho hasta la fecha.

Desde entonces, MacPhee se ha convertido en un habitual del circuito EPT, consiguiendo una participación más en la mesa final. Lo consiguió en San Remo, Italia, pero su concurso entre los finalistas fue breve, cayendo eliminado en octava posición. Desde entonces, nunca ha vuelto a sentir de cerca el aroma a doble triunfo.

Ludovic Lacay

El jugador francés se anotó una merecida victoria en San Remo por allá por 2012, midiéndose a un Jason Lavallee que había firmado una trayectoria impoluta hasta alcanzar la mesa final. En Italia, Lacay consiguió el mejor resultado hasta hoy de su carrera.

Fue el premio a una trayectoria de mucho intentarlo. Ya en 2008 Lacay había conseguido por primera vez un asiento una una mesa final del EPT. Lo hizo en Varsovia, en una cita que acabó ganando el portugués Joao Barbosa, y en la que Lacay se tuvo que conformar con la octava posición.

Desde entonces, el francés no ha vuelto a asomarse, ni de lejos, a un hipotético segundo título.

Robin Ylitalo

Situación muy parecida a la que describíamos anteriormente en el caso de Ludovic Lacay, sucedía con el sueco Robin Ylitalo, quien el año pasado  lograra el triunfo en el EPT de Londres por delante de un Ludovic Geilich que cuyo juego fascinó a los muchos aficionados que siguieron aquella actuación a través de nuestras páginas.

Aunque sea necesario tirar de hemeroteca, ésta no fue la primera mesa final en la que participó el jugador sueco. Años antes, en San Remo 2012, Ylitalo alcanzaba un puesto entre los finalistas, pero quedando fuera de toda opción a las primeras de cambio, conformándose así con la octava posición.



Más allá de estos campeones que han estado en mesa final en múltiples ocasiones, creemos que aquí merece una mención especial dos jugadores por sus gestas conseguidas a lo largo de estos años.

El primero de ellos del cual queremos acordamos, es Lucca Pagano, el jugador que más veces ha pisado una mesa final de EPT (siete en total), y que pese a su insistencia, todavía no cuenta con ninguna pica de campeón en su palmarés. ¡Un “hurra” por su perseverancia!

Y por último, debemos mencionar también la figura de Max Heinzelmann, el ultra agresivo jugador alemán, que en 2011 consiguiera la machada de firmar sendos subcampeonatos de forma consecutiva, firmando una segunda posición en San Remo 2011 y apenas 30 días más tarde, alcanzar el mismo resultado en la etapa de Berlín por detrás de Ben Wilinofsky. ¿Quién dice que eso no es acariciar una doble victoria?

Pues bien, hasta aquí el repaso que hoy hemos querido dar a la maldición del doblete. En unas horas sabremos si la maldición sigue, o por contra, “Timex” se encarga de fulminarla de un plumazo. Como ya sabéis, la acción la podréis seguir (con cartas vistas) a través del streaming en falso directo que arrancará a las 20:00h.

¡Que nadie se lo pierda!

COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.