Doyle Brunson habla sobre las Olimpiadas

El tejano Doyle Brunson, probablemente la mayor leyenda viviente del poker, ya nos tiene acostumbrados a sus interesantes blogs en los que trata temas tan dispares como la desaparición de sus scooter -los carritos para personas mayores- o algún encontronazo que ha tenido en partidas en vivo.

En esta ocasión, en el último blog antes de ir a pasar sus vacaciones anuales a Montana, Doyle habla sobre las Olimpiadas, su forma de enfocar el poker y sus próximas vacaciones.

El título no tiene desperdicio: “El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder la ilusión”. Con ustedes, Doyle Brunson.

No me puedo creer lo diferente que es mi vida cuando no juego a poker. Es casi otro mundo. Cuando juego a poker cada día estoy tan concentrado en lo que está pasando en la mesa, que nada más parece tener importancia. Me pregunto si mis compañeros jugadores de poker profesionales viven el juego con la misma intensidad que yo. Incluso después de una sesión larga llego a casa y me pongo a pensar en jugadas cuestionables que he hecho durante la partida y pienso en líneas diferentes.

No estoy seguro de si es un enfoque saludable para el poker o la vida. No solo es duro para la familia y la gente que me rodea sino que además sufro síndrome de abstinencia físico y mental cuando dejo de jugar. Es cuando recibo un montón de tuits de mis seguidores diciéndome que me he vuelto un cascarrabias. Pero jugar a poker es la vida que he escogido y quiero dar lo mejor de mí. El problema es que sacrificas mucho cuando llegas a ese extremo. Supongo que hay que vivir con los pros y los contras.

Estoy ilusionado con las Olimpiadas 2012 que se están disputando. Me encantan todos los eventos pero especialmente el atletismo. Supongo que por mi trasfondo como atleta en el instituto y la universidad. Cada carrera casi hace que se me salten las lágrimas. Sé cuán duro han trabajado estos chavales para llegar ahí. Empatizo con la euforia de los ganadores y la decepción de los perdedores. Me llegan especialmente las carreras de larga distancia y a veces incluso siento que estoy corriendo jugando a mi favorito. Las dos cosas en mi lista que probablemente jamás podré hacer son ir a ver unas Olimpiadas y visitar Israel. Pero me considero muy afortunado por poder haber hecho la mayoría de las cosas que quería hacer en la vida.

Me voy a Montana la semana que viene. Estoy deseando llegar. La parte complicada es llevar a mis tres perros además de los tres perros y tres pájaros de Todd. Quiero ir en avión, pero mis perros son tan viejos y frágiles que me da miedo que pueda sentarles mal. Todd tiene un pequeño camión en el que todos cabemos pero no tengo muchas ganas de pasarme 16 horas en ese trasto. Si no me doy prisa no llegaré a tiempo para ver el gran oso negro que salta mi verja cada año para robar todas las manzanas de mi manzano. Nunca lo intento evitar. Mis matas de frambuesa, que tienen setenta años, están listas pero puede que ya no queden para cuando llegue. Debería llegar a mediados de julio, pero las WSOP me lo impiden.

Que el Flop os acompañe.

Doyle Brunson.