Desmontando a Freitez

12 de mayo de 2011. Iván Freitez se proclama vencedor del EPT Grand Final 2011 y se convierte en el primer latinoamericano en conquistar la final del circuito europeo.

Sin embargo, en Poker-Red no nos alegramos especialmente de este suceso. ¿Por qué? En los días finales del torneo nuestras sensaciones respecto a Freitez y su manera de comportarse en las mesas no eran especialmente positivas. El tipo nos caía mal.

Los comentarios de muchos jugadores que se sentaban con él iban en la misma dirección: Freitez daba mala espina. El típico jugador que busca ventajas con triquiñuelas que bordean la legalidad.

Su aspecto físico -su mirada torva, su expresión corporal- no le señalaban precisamente como el tipo con el que te gustaría jugarte los cuartos (en una mesa de poker o en un callejón oscuro). Durante la cobertura del torneo, si no recuerdo mal, creo que en algún momento le bautizamos como "el malo de la película".

Ahora, en YouTube ha aparecido un vídeo de la retransmisión en inglés de la mesa final en el que Freitez utiliza flagrantemente una de sus tretas con la consiguiente reprobación de Thomas Kremser, el director del torneo, que desenmascara la argucia del venezolano.

Vamos con la explicación. Iván Freitez y Eugene Yanayt son los protagonistas de la mano en cuestión.

En el river con  5c3dKs5d6s en la mesa, Freitez tiene las nuts con su  6h5h. Yanayt apuesta con su  KdQs un tercio del bote. El venezolano comienza su teatro habitual y termina lanzando unas fichas a la mesa y diciendo, “Ok, I raise” para, acto seguido, espetar “I`m sorry, I call”.

Uno de los comentaristas, mosqueado comenta, “¡Qué!”. El floor man le explica entonces que ha anunciado “raise” por lo que la apuesta tiene que ser forzosamente una subida. Freitez responde con gesto resignado (!!!) “No speak english”. El comentarista añade, “Es imposible que con un full house haga call. Eso no ha sido un error”. Saltan las alarmas.

Llaman a Thomas Kremser a quien el floor man le explica qué ha ocurrido. Los comentaristas comentan lo qué está haciendo Freitez: el venezolano pretende hacer creer que solo quería ver la apuesta, escondiendo el valor real de su mano e intentando que Yanayt pague la subida que su “error” le ha obligado a realizar.

En ese momento, Kremser se dirige al venezolano y le dice, “Creo que esta es exactamente la misma situación que ya hemos tenido anteriormente en este torneo y cuando usted hizo esta acción tenía las nuts”. El director del torneo le comenta entonces a Yanayt, “Tengo que compartir esta información con usted, ¿lo ha entendido?”.

Kremser obliga entonces a Freitez a realizar una subida mínima. A pesar de la advertencia de del director de torneo, Yanayt acaba pagando el min-raise y la jugada del venezolano queda en evidencia. Thomas Kremser no se ha equivocado y Freitez tiene que mostrar su full house para llevarse la mano y el mosqueo general de la mesa. “La misma situación”, exclama Kremser.  “Ya he oído hablar de este tipo desde que comenzó el torneo”, sentencia Yanayt.

En ese momento pinchan una entrevista con Eugene Yanayt acerca de lo que ha ocurrido. Comenta que Freitez había realizado esta acción como tres veces en San Remo y anteriormente en el torneo. La fama de jugador sucio ya precedía a Iván Freitez.

Aquí os dejamos el vídeo para que veáis el desarrollo de la mano antes de comentaros unos cuantos detalles, cuanto menos curiosos, sobre Iván Freitez que hemos encontrado buceando por la web.

Buscando información sobre este singular venezolano (ha costado pues en muchos lugares aparece como “Freites”, con “s” final), nos topamos con una biografía digna de un guión cinematográfico. Tras la pista de su curioso curriculum vitae nos pone este video en el que Freitez saluda a su “gran amigo” Hugo Chávez.

El 4 de febrero de 1992, un grupo de militares venezolanos, encabezado entre otros por Hugo Chávez en lo que sería su salto a la fama internacional, intentó derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez. La revuelta no fructificó y los rebeldes fueron encarcelados.

Pues bien, ¿adivinan el nombre de un joven sargento de 22 años aliado de Chávez en la intentona golpista?. Han acertado ustedes: Iván Freites.

En el blog pro-Chavez Chamosaurio encontramos la historia en boca del propio Freites, ahora jugador de... de cartas. El relato de la conspiración no tiene desperdicio y como muestra, el titular: “Recibí instrucciones de matar a Chavez el 4F”.

En las luchas intestinas previas al golpe, entre una facción de los militares que tramaban la operación, surge la idea de asesinar a Chávez, a quien veían como un traidor. Según cuenta Freites en la entrevista, a él se le encarga la misión de liquidarle. Finalmente, siguiendo los sabios consejos de Poker-Red, en ese momento de duda optan por confiar en el líder. La operación para asesinar a Chávez es abortada.

En “La noche de los centauros”, el solemne nombre con el que los sublevados bautizan el asalto al poder, el sargento Freites forma parte del núcleo duro de un golpe que fracasa, enviando a la cárcel a todos los implicados. Dos años después, fueron indultados por el entonces presidente Rafael Caldera.

Rastreando la web nos encontramos un post en el blog de información venezolana Noticias Candela que traza un perfil de Freites tras su victoria en el EPT.

Según este blog -obviamente poniendo en cuarentena la información- tras su salida de prisión Freites habria trabajado como detective privado en el estado de Anzoátegui. Se le relaciona también con una operación inmobiliaria fraudulenta a través de la Fundación Anzoátegui, un proyecto que, supuestamente, habría recibido importantes cantidades de dinero para la construcción de viviendas que nunca se realizarían a través de Josefina Baldó, una encargada del área de vivienda del gobierno con quien Freites mantendría “una muy estrecha e íntima relación”.

El post continúa desglosando toda una ristra de supuestas operaciones poco claras con las que Freitez habría hecho la fortuna que hoy le permite costearse los EPT o los WPT a los que acude en Las Vegas.

Pero más allá de los supuestos hechos delictivos o asuntos turbios en los que se haya visto involucrado (en ese blog aparecen demandas por deudas en las que Freitez es la parte demandada) lo que aquí juzgamos es su actuación en las mesas de poker y nuestro veredicto, vistos los hechos y los antecedentes, es claro: Iván Freitez (o Freites) no es de fiar con las cartas en la mano.

El malo, esa vez, se salió con la suya.