La Comisión de Alderney se pone dura con las licencias, ¿y qué?
La Alderney Gambling Control Commission ha publicado un comunicado en el que explica algunas enmiendas a su cuerpo regulatorio, que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2013.
Para los que no recuerden quién es la AGCC, recordamos que era el cuerpo regulatorio que se hacía cargo de la licencia de Full Tilt Poker, licencia que fue retirada de forma temporal el 29 de junio de 2011 y definitivamente el 28 de septiembre del mismo año.
Durante estos meses, se comprobó que el funcionamiento de una de las comisiones reguladoras más prestigiosas del mundo era, cuanto menos, cuestionable. Desde informes “independientes” pagados por la propia AGCC hasta una tremenda falta de rigurosidad en sus informes, ha quedado claro que su gestión del caso Full Tilt Poker no fue la más brillante.
Además, ha demostrado una soberana incapacidad para solventar con éxito casos como el de Purple Lounge o el de 5050poker, en el que, finalmente, los grandes perjudicados han sido los jugadores.
Con el objeto de evitar que estas terribles situaciones se vuelvan a repetir, la AGCC obligará a partir del 1 de enero a que todos sus licenciatarios de categoría 1 -las que atañen, entre otros, a las salas de poker- mantengan sus fondos segregados en una cuenta bancaria distinta cuyo único propósito sea ese: ejercer como “caja fuerte” de los fondos de los jugadores.
Sin embargo, la AGCC se reserva el derecho a no exigir dicha segregación si recibe un aval de algún tercero que pueda mantener, en todo momento, suficiente dinero depositado como para cubrir los depósitos de los jugadores y pueda demostrarlo en cualquier momento a petición de la propia comisión.
El director ejecutivo de la AGCC, André Wilsenach, defiende los cambios aunque se muestra cauto en sus palabras.
En el caso de que algún operador se declare insolvente, no sabemos si la legislación sobre insolvencia que se aplique en el país concreto en el que opere va a reconocer el interés de los jugadores. Algunas autoridades creen que la segregación de fondos es la panacea, pero creemos que no es la solución definitiva frente a un hipotético problema.
Wilsenach se refiere con esto a que las propias legislaciones del país en el que opere la sala pueden decidir que estos fondos, que al fin y al cabo son activos de la empresa, sean utilizados para saldar deudas con otros acreedores, como es el caso de Purple Lounge o 5050poker, en el que los jugadores han recibido tan solo el 15% de sus fondos.
Desde una perspectiva personal, no deja de sorprenderme cómo de “en pañales” está todo este asunto de las empresas de juego online. ¿Soy el único al que le parece una auténtica locura que una empresa como Full Tilt Poker pudiera estar dedicándose a cubrir sus gastos -entre ellos, préstamos a algunos pros de la sala- con fondos entre los que se incluían los depósitos de los jugadores?
Cuando yo, como cualquier otro jugador, hago un depósito, lo mínimo que espero es que la cifra que marca el cajero realmente exista y esté seguro en una cuenta, no que Ivey esté gambleando con él o que la empresa dueña de la sala de poker decida invertirlo en acciones de Afinsa. No he metido el dinero en un banco al fin y al cabo.
Veremos qué pasa si la AGCC decide ser estricta con sus nuevas enmiendas y descubre en 2013 que la mitad de sus operadores tienen problemas para poder separar sus fondos.
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