El canadiense errante que reventó el contador de FPPs

La mayoría de los jugadores profesionales de poker online tienen una mentalidad analítica y calculadora. Se pasan horas analizando su juego fuera de las mesas, etiquetando a sus rivales, e incluso evaluando muchas situaciones cotidianas desde un punto de vista matemático. Hace no mucho tuve la oportunidad de escuchar en persona uno de esos comentarios:

"En lugar de esperar a que el semáforo se ponga verde, sigamos caminando y cruzamos en el siguiente. Es claramente EV+, los segundos que ganas."

Probablemente no lo dijera exactamente así, pero el concepto queda claro. Intentan extraer una ventaja en cualquier tipo de situación. En mi opinión, esta naturaleza que a veces puede alcanzar lo obsesivo es el motivo del triunfo de gran parte de los jugadores de poker.

Parte de esta mentalidad incluye también un exhaustivo análisis de las ventajas y desventajas de los diferentes sistemas VIP de las salas de poker. Cuánto rakeback recibe a la hora, qué objetivos puede ponerse a largo plazo, etc.

Pero no todo el mundo es así.

Y entre los que no construyen mecánicos horarios ni se marcan grandes objetivos a largo plazo está el canadiense Spencer Cossette.

Cossette entra en la parte de jugador de poker online exitoso, eso desde luego. Hace algo más de cinco años decidió comenzar su carrera depositando 50$ en una sala. Desde entonces ha conseguido alcanzar el Supernova Elite en tres ocasiones, y llegado a jugar los Sit and Go más altos de la sala.

Pero, por otra parte, parece que Cossette tiene espíritu aventurero. En 2008 decidió coger su coche y recorrer América mientras jugaba a poker online. A lo largo del viaje, que incluyó Ontario, Colorado, Las Vegas, Florida, Bahamas, Cossette escaló hasta el Supernova Elite y, de camino, acumuló 3.000.000 FPPs, suficientes para adquirir el artículo de la tienda con el que muchos sueñan: el Porsche Cayenne.

"Decidí que iba a ir a por el Porsche para motivarme a jugar más horas. Supongo que pensé en ello como una recompensa por mi trabajo."

El año pasado, Cossette decidió volver a la aventura. Sacó su Cayenne a pasear por el asfalto y recorrer Sudamérica mientras jugaba a poker. Argentina, Venezuela, Colombia, Chile. Mientras recorría todos esos destinos, su contador de FPPs subía como la espuma.

"De repente, me di cuenta de que tenía un puñado de millones de FPPs en mi cuenta otra vez, así que decidí darles uso."

Y así es como Spencer Cossette volvió a casa cual hijo pródigo después de su viaje, con un nuevo coche bajo el brazo: un Porsche Panamera.

Y toda esta historia con tintes aventureros alcanza su clímax cuando Cossette cruza el umbral de su porche en Toronto (me imagino la clásica escena americana con el columpio y los padres tomando limonada) y deja un juego de llaves en manos de su padre.

"Regalé el coche a mis padres, como agradecimiento por todo lo que han hecho por mí en la vida."

Quizá, si PokerStars decide poner un Wavepiercer en su tienda de FPPs, Cossette se vuelva a sentir motivado para hacer otro viaje alrededor del mundo.