Byron Kaverman gana dos Super High Rollers en un fin de semana

A día de hoy, parece que se empieza a aclarar la discusión sobre cuál es la mejor poker room de todo el Strip de Las Vegas. Todo apunta a que el nuevo templo del poker es el casino Aria, que como parte de su estrategia para convertirse en el punto de referencia de los jugadores de high stakes está organizando regularmente torneos Super High Roller de 25.000$.

Estos torneos adquirieron mucha notoriedad cuando en enero tomaron su actual formato, por el que una vez al mes se juegan dos torneos en días consecutivos, y Tom Marchese acabó ganando los dos.

En lo que llevamos de 2015 se llevan disputadas siete ediciones. El pasado viernes tuvo lugar el Super High Roller 25.000$ VI y el sábado el VII y de nuevo hubo que saludar a un doble campeón Byron Kaverman.

Hay un dato esencial, que hace que este doblete de Kaverman sea aún más impresionante que el de Marchese. Si repasamos las listas de premiados de los torneos de enero, vemos que Byron Kaverman acabó cuarto en el SHR II y segundo en el SHR III.

Los torneos de febrero recibieron también la atención de Poker Telegraph, medio que se ha convertido en la fuente oficiosa de estos eventos, pero no tuvieron el eco del resto de medios porque la participación fue ridícula: 12 y 6 jugadores, respectivamente.

Para estos dos torneos la respuesta ha sido mucho mejor. En la noche del viernes, el Aria volvió a recibir a figuras como Scott Seiver, Vivek Rajkumar, Jason Koon o Antonio Esfandiari. El registro estaba abierto durante 10 niveles pero se estancó en 29 a partir del séptimo.

Los jugadores ya estaban sorteando las dos últimas mesas cuando se confirmó la entrada de un repoker de aspirante, entre los que estaban Tom Dwan, Brian Rast y Andrew Robl, así que hubo que repetir sorteo.

Había premios para cinco jugadores, y el último en levantarse de la mesa sin derecho a cobro fue  Killian McGrath, eliminado por Tony Gregg en un flip.

Había muchos ojos puestos en el doble ganador de enero, Tom Marchese, que se estaba marcando un Panka y doblada tras doblada se mantuvo con vida hasta entrar en premios también en este torneo.

En su última mano, el escudo de invencibilidad pareció funcionar de manera habitual, ligando un as en el flop con  AcJd y dejando con un solo out a las  JhJc de Tony Gregg. La cuarta jota apareció en el turn, arrancando expresiones de admiración por toda el salón High Limit del Aria.

Cuando Kaverman echó a Gregg, 77>33, Kyle Julius y Jason Koon no tardaron en arreglar un pacto con el chipleader, al que cedieron el triunfo.

Para la versión sabatina del torneo solo se presentaron 16 aspirantes. Otra vez se corría el peligro de que el registro tardío estropeara la rotura de uan mesa, pero esta vez se decidió que de ninguna manera se jugaría 4-handed y se estableció una mesa final de nueve.

La mano más espectacular se dio con siete jugadores en la mesa. Scott Seiver metió una cuarta en frío con QQ en un bote abierto por Jason Les y resubido desde el botón por Brian Rast. Les no pensaba tirar sus KK y Rast cubría a ambos cuando declaró también all-in, con AA.

Solo había premios para dos, y tanto Brian Rast como la única mujer del torneo, Kristina Holst, se quedaron a las puertas. Esta vez Tony Gregg sí tuvo voz a la hora de decidir un campeón, y obligó a Kaverman a jugar por el triunfo. Kaverman cerró el torneo con un flip, 55>AQo.