Brian Rast gana la $500k Super High Roller Bowl y un premio de 7,5 millones

Anoche finalizó en el Convention Center del Aria Resort en Las Vegas la primera edición de la $500.000 Super High Roller Bowl, el torneo de buy-in más alto del año, y que pretendía cubrir el hueco dejado por The Big One for One Drop, el torneo del millón de dólares que se celebra en años alternos.

La participación de esta SHR Bowl dejó ligeramente que desear. Se esperaba que llegarían más de 50 jugadores para entregar a su ganador un premio de casi 9 millones de dólares, sin embargo, la cifra se quedó en “solo” 43. Fueron un montón de recreacionales que se esperaba que jugaran, los que hicieron “campana”, provocando así que el field fuera terriblemente duro.

El field estuvo compuesto, casi en su totalidad, por jugadores habituales de los torneos de alto buy-in, tales como Phil Ivey, Doug Polk, Isaac Haxton, Ole Schemion o Antonio Esfandiari, si bien ninguno de ellos logró meterse entre los 7 primeros, lo que daba derecho a premio.

Misma suerte corrió Andrew Robl quien cayó en burbuja pura a manos de Brian Rast. Las  QhQc de este último aguantaron en las comunitarias, dejando a Robl y su  AhKd a un paso del dinero. Con esta mano finalizaba también el día 2 de competición, emplazando a los siete finalistas al día 3 celebrado anoche.

Tras eliminar a Robl, Brian Rast se situaba líder con una tremenda ventaja respecto a sus rivales, entre los que se encontraban jugadores como el recién desenmascarado Timofey Kuznetsov.

Otro habitual en este tipo de citas era Erik Seidel, quien volvía a pasar por caja en un evento de alto buy-in aunque esta vez tuvo que conformarse con una mini caja, eliminado el séptima posición a manos de Scott Seiver.

Marchese, que perdía AK contra los KK del ruso quedándose cortísimo, era el siguiente en caer, antesala a la eliminación de David Peters, otro habitual de estos torneos que acabó firmando la quinta posición.

Mientras todo esto sucedía, Connor Drinan remontaba posiciones logrando esquivar la eliminación hasta que quedaron tres aspirantes. Previo a esto, Timofey Kuznetsov caía eliminado en tercera posición cuando su top-pair no superaba los 99 de Seiver. 

Para dejar servido el heads-up tuvo que suceder un bad-beat a favor de Brian Rast. El damnificado era Connor Drinan “blanconegro”, cuyas  QsQc se vieron superadas por los  8s8d de Rast, conectando un  8h en cuarta. De esta forma empezaba el HU con desventaja de 2:1 para Rast en favor de Seiver.

Esta situación no pudo evitar que al final la victoria fuera a parar a manos de Rast, quien ya fue finalista del Big One en 2012, uno de sus tres premios millonarios que atesoraba hasta ayer.

Tras darle la vuelta al tanteo, y con las ciegas ya bastante elevadas, Rast y Seiver acaban all-in antes de las comunitarias, Rast con  As9s y Seiver con  5d5s. Un  9d en el flop fue suficiente para sentenciar el torneo, y entregar la victoria más importante de su carrera al palmarés de Brian Rast.