Entrevistas

Antonio González "jonwayne69": el poker como terapia

Fran Medina | 20/09/12
Antonio González "jonwayne69": el poker como terapia
El pistolero de Móstoles se desarma ante nosotros y nos cuenta sus mejores momentos, su impresionante trayectoria del pluriempleo al multitabling, reflexiones sobre lo que significa ser un jugador de torneos y un inesperado reverso menos alegre.

Hace un par de semanas inaugurábamos nuestra nueva sección de entrevistas a fondo a algunos de los jugadores de más interés del panorama nacional con Jonathan Concepción "jonyctt" en una entrevista en la que el canario nos relataba su escalada desde que conoció el poker en una semana de vacaciones con sus amigos hasta llegar a las high stakes en las que se pelea hoy por hoy con los mejores jugadores del mundo.

Creíamos adecuado conocer un vértice radicalmente diferente al del perfil de jugador de cash online de high stakes y decidimos sentar en nuestro diván a uno de los jugadores de torneos online más importantes de nuestro país: Antonio González "jonwayne".

Tomen asiento.

En lo que es plena sobremesa para gran parte de la población, las cuatro de la tarde, el bueno de Antonio aparece al otro lado de la pantalla algo somnoliento, recién desayunado. Me recibe en la "sala de máquinas" del Team Faro en el pueblecito portugués. Según avanza la entrevista, otros jugadores van haciendo aparición para tomar sus puestos, casi todos parecen recién levantados. Y es que esta entrevista tiene lugar durante uno de los momentos más importantes del año para los regulares de torneos: las WCOOP.

El usuario “jonwayne69” se registró en el foro de Poker-Red el 20 de febrero de 2011. ¿Cuánto tiempo llevaba el vaquero jugando a poker por aquel entonces?

Pues, llevaría jugando como año y medio. Y había leído el foro desde siempre, pero nunca me había registrado. Creía que no tenía nada que aportar. Lo leía todo, pero no participaba.

Me gustaba entrar y leer manos, los rails de los torneos, todas estas cosas que se montaban. Yo era como muy fan.

¿Fan en qué sentido?

¡Uy!, pues abría todas las mesas en PokerStars de todo el mundo, les seguía, les animaba, ya sabes, este tipo de cosas.

Entonces, empezaste a jugar a mediados de 2009. Eres un yogurín. ¿Cómo te dio por ahí?

Entré en bwin con unos amigos a hacer algunas apuestas deportivas. Un día ganamos, no sabíamos qué hacer y nos pusimos a jugar a poker sin tener ni idea. Yo, desde el primer momento, empecé a interesarme.

Ah, así que eres un apostador reconvertido.

Nah, qué va, era algo más rollo social con los amigos. Metíamos diez euros y hacíamos a lo mejor una apuesta de dos euros a ver si ganábamos la combinada esa que nunca gana nadie. Esa que te crees que te vas a hacer rico con un euro. Esa que nunca toca.

Bueno, miles de personas hacen algo así cada día en España cuando compran el cupón.

Sí, justo. Yo jugaba un poco a la lotería con las apuestas deportivas. Tampoco duró mucho tiempo. Era casi como echar la quiniela.

Lo que sí duró, al menos dos años y medio hasta hoy, fue lo de las cartitas. Decías que también fue con los amigos, ¿cómo fue el primer contacto? ¿Os sentasteis en una mesa sin saber nada?

Sí. Uno de mis amigos sí que sabía algo. Decía que había jugado un poco con un compañero de piso hacía un par de años. Nos sentamos a la mesa sin saber las reglas del Hold’em, solo conociendo más o menos el valor de las jugadas. Yo rápidamente noté que me gustaba. Había visto en la tele a Pastor, algún programa por ahí suelto en Eurosport, que había una especie de Pro Master European o algo así.

Empecé a interesarme, como decía, y leí cosillas como los rangos de manos. Me iba gustando cada vez más.

¿Y dónde leías? ¿En webs en español? ¿En inglés? ¿Algún libro?

Intentaba leer en inglés, pero mi inglés es baratillo, inglés de Móstoles (sonríe). Lo que más se me escapaba era el lenguaje técnico, que ahora domino y por aquel entonces desconocía por completo. Era leer “4bet” y pensar “¿pero qué está diciendo?”.

Luego empecé a ver los vídeos de PokerVD, que me ayudaron mucho. Yo solo jugaba torneos, así que me venían muy bien. Nunca jugué cash, ni siquiera al principio. Como buen pescado, me atraía lo de que el primer premio fuera grande y me centré en los torneos.

¿Hubo “pinchazo a primera vista” o se hizo de rogar?

Pues la verdad es que no, no lo hubo. Hasta que pegué mi primer pinchazo jugué un montón de torneos pequeños. Jugaba microlímites, como todo el mundo. Los que más me gustaban eran los torneos rebuy, y hasta que no gané el 3$+R no subí a jugar el 5$+R, así que te puedes hacer una idea de cuántos 3$+R habré jugado.

Eso sí, era muy cabezón y lo jugaba a diario: el 3$+R, el 5$1R1A, unos cuantos de esos. Los torneos que yo consideraba que eran más deep y duraban más, ya que realmente jugaba porque me gustaba jugar. Yo no tenía afán de ganar dinero, solo quería pasarlo bien. Y si me metía en un torneo turbo, me duraba muy poco la cosa. Así que me buscaba los que daban más juego.

Esta reflexión que has hecho quizá es algo que le pasa mucho por la cabeza a los jugadores recreacionales cuando dan sus primeros pasos, que se meten en una mesa de cash y se les va el dinero rapidito.

Claro, en el cash le quitan la pasta muy rápido a este tipo de jugadores. Lo que jugando torneos le duraría una semana, en una mesa de cash le dura una sesión.

Así que no paraste hasta ganar el 3$+R. ¿A la cuarta, a la trigésimo quinta...? (Interrumpe)

Te voy a decir la verdad. El primer torneo que pinché, ni siquiera fue con mi cuenta (risas). Fue con la cuenta de mi compañero de piso, que siempre jugábamos juntos. Estábamos jugando el 3$+R y mi compañero se fue a dormir. Yo me quedé jugando y quedé tercero por unos 6.000$.

Sí que jugaba gente ese torneo.

Sí, ya te digo. De hecho, cuando conseguí ganarlo fueron algo más de 11.000$, así que imagina. Para mí fue una pasada.

¿Cuán bueno te crees cuando has ganado seis mil pavos de buenas a primeras?

Nah, yo no me creía bueno. No era muy de pensar que iba a ser bueno por ganar un torneo. Me hizo mucha ilusión, aunque ya era consciente de que la gente que jugaba ese torneo era malilla. De hecho, lo notaba. Me ponía los vídeos en PokerVD y observaba jugar a la gente y decía: “Vale Antonio, esta gente no juega igual que en los vídeos que tú ves”.

Yo daba por hecho que los que grababan vídeos eran los que sabían jugar. La verdad es que en esos límites el nivel es muy bajo, lo difícil es sobreponerse a la varianza de siete mil personas y llegar al final. La verdad es que sí que me veía mejor que ellos.

¿Intentabas imitar a alguno de los que veías en los vídeos?

Claro, mi juego se basaba en eso. Yo no tenía demasiada información e intentaba aprender imitando movimientos que ya había visto, tomando las decisiones que ya había visto en situaciones similares. Amatos, Alekhine y Ginsan tienen gran culpa de esto. Cada uno daba su punto de vista y yo me hacía una idea de lo que estaba bien y lo que estaba mal.

Jonyctt también hablaba el otro día de lo importantes que habían sido los vídeos de PokerVD para él. El canario comentaba que se fijaba especialmente en Jotaele. ¿Cuál era tu modelo?

Para mí ese era “Amatos”, claro...(Interrumpo para gastarle una broma)

Pues a saber qué haría el bueno de Tomeu, que ahora vas 5beteando con 94s.

Esa mano me va a perseguir toda mi vida, Fran. Es la primera “randomez” que he hecho en un torneo en vivo, y voy y la enseño. Pero vaya, tampoco está mal, que se queden esa imagen de mí, porque ese no es mi juego. Mi juego no se basa en hacer quintas all-in con 94, ya te lo digo yo.

Habría que ver cuántas hiciste en ese 3$+R en el que te embolsas los 6.000$. ¿Corriste a despertar a tu compañero?

El tío apareció a las siete de la mañana y me vio medio celebrando, sí. Hicimos una fiesta como si hubiéramos ganado el Mundial. Nos dejamos más de la mitad del prem... es broma, es broma. Pero sí que era un montón de dinero y yo era un “pelao”. Trabajaba en tres sitios a la vez para ganar 1.200€ al mes, ¿sabes?

Joder sí era dinero para mí; un buen desahogo.

Debe ser una putada trabajar en tres sitios a la vez, con lo asfixiante que serían los horarios, y que te aficiones a jugar torneos, que no son nada flexibles en ese sentido. Para ganar dinero las cinco o seis horitas no te las quita nadie, y encima jugando torneos deep.

Sí que era una putada. Cuando se me alargaba la noche me iba a trabajar sin dormir. Hacía muchas burradas de éstas, pero era joven, Fran; todavía podía. Ya estoy muy mayor.

¿Fuiste dejando los trabajos uno a uno?

En una época trabajaba en Decathlon, en un bar que llevaba a medias con un amigo y de camarero en otro bar en el que echaba una mano en la terraza.

Mi bar y Decathlon eran algo permanente, mientras que el otro era algo más temporal. Había días que me escaqueaba de ir a mi bar y me quedaba jugando, otros en los que solo trabajaba en Decathlon y podía jugar por la noche. Ya me iba yo buscando la vida para compaginar.

Nunca hemos hablado de esto, pero supongo que tienes que ser bastante aficionado al deporte para trabajar en Decathlon.

Sí, claro. Siempre he jugado al fútbol. Además, bastante decentemente. Llegué a la selección de Madrid incluso. También hago snowboard, juego al baloncesto de vez en cuando, tenis en el polideportivo, etc. Le he dado un poco a todo lo que iba cayendo.

¿Hay algún paralelismo entre competir en un deporte y competir en el poker?

Pues la verdad es que no (risas). En mi vida, solo he llegado a ser muy competitivo en el fútbol porque he llegado a jugar en equipos buenos que te exigen quizá ese grado de competitividad. Pero realmente nunca he sido muy competitivo en el poker. No me centraba en eso. Me divertía jugando.

¿Experimentaste un subidón de adrenalina comparable al del fútbol las primeras veces que llegaste muy lejos en algunos torneos?

Sí, sí. Y si además hacía mesa final, después me pasaba cuatro horas dándole vueltas y me daban las ocho de la mañana sin dormir, ese tipo de cosas.

Era curioso como jugábamos, porque tanto mi compañero como yo estábamos “pelaos” y no teníamos ni para pagar internet. Yo me dedicaba a robar el WiFi a algún vecino. La situación era muy cómica; te explico. En mi habitación, en una de las esquinas, pegado a la ventana, robaba WiFi bien. Pero, por las noches, a veces me lo quitaban. Entonces me tenía que salir a la terraza con mi ordenador para robarle el WiFi a otro. Ojo, a la terraza con 0º, -3º, esas temperaturas, con mi chaquetón de plumas y una estufa. Amigo, esto es cien por cien verídico. Mi primer 10$+R lo pinché en la terraza a -2º. Con mi abrigo, un edredón y mi compañero al lado tiritando de frío.

Hasta que ganamos esos seis mil pavos y decidimos poner internet. Tres torneos pinchamos desde la terraza.

¿Cuánto tardaste en encontrar esa estabilidad de los seis mil dólares?

Hasta que dejamos de meter dinero, unos seis meses. Yo metía diez euros y me duraban un mes. Cuando descubrí los 3$+R metí cincuenta. Lo que sí es verdad es que hacía mucho la ratilla y conseguía cobrar en muchos torneos. Intentaba no correr riesgos que ahora sí tomo.

¿Cuántos torneos pudiste llegar a jugar hasta los seis mil?

No jugaba mucho volumen ni multitableaba a lo bestia, pero sí que jugaba los mismos torneos todos los días, así que haciendo números unos cuatrocientos torneos.

¿Imaginas no haber pinchado absolutamente nada en ese tiempo? Igual no estaríamos hablando ahora...

Seguramente. (Piensa un poco) Aunque la verdad es que me gustaba mucho, ¿eh? Tampoco me suponía una gran inversión de dinero. Cuando metí cincuenta me duró cuatro meses. Tampoco estaba tan “pelao”, Fran. Podía permitirme meter otros cincuenta si se terciaba en el futuro, vaya. Yo me lo seguía pasando bien. No es como ahora, que haces burbuja de una mesa final y te mosqueas. Yo hacía burbuja de mesa final, me daban 600$ y decía: “macho, seiscientos pavos, de puta madre”. Con cualquier cosilla me conformaba mientras me lo pasara bien.

A pesar de que fuera un divertimento más para ti, ¿tenías una cierta convicción interior de que eras mejor que la media?

Notaba que se me daba bien. Sin haber practicado mucho, jugaba con mis amigos y notaba que era mejor que ellos. Supongo que es algo intuitivo, porque tampoco es que yo fuese de estudiar a lo bestia.

Entramos en la fase “tenemos Internet propio”...

¡Somos ricos, Fran!

Sí, y ahora toca ir subiendo escalones. ¿Cómo sube de nivel un jugador de torneos? En cash y en Sit and Go es fácil determinarlo, pero, ¿cómo es en torneos?

Muy sencillo. Cuando ves que el dinero que tienes en el cajero te da para jugar y que jugando X torneos al día no te vas a estampar, vas moviéndote entre distintos rangos de buy-in.

Yo saqué dinero aquella vez porque me hacía falta. Luego iba jugando y haciendo un poco de escalada natural. Ya te digo, gané el 3$+R, luego el 5$+R y después me fui a por el 10$+R. Con éste ya se me iba una pasta al día. Si te iba regular en la fase de recompras igual se te iban 80$ y eso ya era bastante para mí.

No fui muy gambler hasta que realmente vi que se me daba bien aunque siguiera subiendo. Luego sí que cambió eso. Hice la de “¿10.000$ de banca? Pues nos jugamos el Super Tuesday, que me da para jugar diez...” (risas).Con mis cuentas yo pensaba "me da para estar jugando dos meses y medio a esto". Al principio era muy cuidadoso con el dinero, no gambleaba casi nada. Jugaba satélites para todos los torneos, intentaba moderarme.

En aquella época es cuando más me divertía jugando. No tenía ningún tipo de presión. Yo tenía mis trabajos y si me iba bien con el poker, pues lo que iba sacando, bienvenido fuera.

¿Qué día decidiste dar el gran salto?

El salto... en realidad no fue cosa mía. Yo dejé mis trabajos porque me salió algo más estable como técnico contable en una empresa. Empecé a trabajar en esta empresa y a raíz de esto desarrollé serios problemas de insomnio.

(A partir de aquí el tono de la conversación se vuelve bastante más grave).

Estuve cinco días sin dormir sin motivo aparente. Unas navidades, trabajando en un garito en la noche de reyes me fui a dormir a las siete de la mañana cuando cerramos y a los cinco días estaba sin haber dormido absolutamente nada.

Me preocupé mucho porque me encontraba mal y empecé a ir a médicos. Al final esto fue mucho más largo de lo que pensaba y estuve casi dos años con un insomnio brutal que me llevó a otras muchas cosas más como depresión, pérdida de apetito e incluso una úlcera de estómago.

¿Estuvo el poker presente en tu vida durante todo este mal trago?

Realmente en aquel momento es cuando más empecé a jugar. Me pasaba noches enteras despierto y mi día habitual era de 36 horas seguidas sin dormir, así que para no comerme demasiado la cabeza me ponía a jugar para distraerme. El poker ocupó mucho tiempo en esas horas que tenía “vacías”. En mi experiencia, si estás todo el rato intentando dormirte acabas peor, con problemas en la cabeza intentando obligarte a ello. Perdí todo el sentido del biorritmo. En fin, fue una putada muy grande en mi vida.

No paraba de pensar que no trabajaba, que estaba de baja, que qué iba a ser de mí, y bueno, las horas que estaba concentrado en el poker conseguía alejar esos pensamientos.

Mis amigos y mi familia estaban muy preocupados por mí. A raíz de esto pasé mucho tiempo en médicos, psicólogos, psiquiatras, lo que se terciara. Al final, acabaron despidiéndome del trabajo. No es que me despidieran por estar enfermo, pero hubo un ERE en mi empresa en el que se quedaron sin trabajo diez o doce personas y a mí me tocó, que era el que estaba siempre con problemas.

Supongo que justo en ese momento di el salto. A los dos días de perder mi trabajo gané el Wednesday 320$ por unos 40.000$ y ahí fue realmente cuando tuve banca. Hasta entonces mi banca habían sido 6.000$, 10.000$, en torno a esas cifras.

El poker le devolvió el sueño al vaquero.

Suena un poco frívolo por todo lo que estabas pasando, pero te sonrió un poco la suerte en el momento exacto, ¿no crees?

Llevaba dos años en los que no tenía nada de suerte en la vida y en ese momento concreto me sonrió bastante.

Más que un salto parece que fue un empujón entonces. ¿A partir de ahí decidiste jugar a poker a tiempo completo?



Pues en ese momento no tenía nada más que hacer. Ya no tenía el bar, ya no trabajaba en Decathlon. Ya no trabajaba de noche, después de diez años trabajando cada fin de semana. No tenía ningún tipo de ocupación en ese momento. Había estado enfermo casi dos años, prácticamente no hacía deporte porque no estaba bien físicamente. En ese momento, mi vida se centraba en estar en casa y recuperarme. El poker formó gran parte de ese momento de mi vida porque era lo que me gustaba.

Durante este tiempo en el que supongo que llevabas una vida bastante introvertida, supongo que tus amigos estarían presentes para apoyarte, tu novia, tu familia, todo este círculo de gente, ¿cómo veía que dedicases tanto tiempo a jugar a poker?

Nadie tenía muy claro lo que hacía realmente. Mi horario de poker solía ser de doce de la madrugada a doce de la mañana, hora a la que la gente no suele hacer nada aparte de dormir. Yo era el que tenía las horas libres. Yo les decía que jugaba a poker pero ellos no tenían ni idea del tiempo que pasaba jugando a poker.

Fue la época más solitaria de mi vida. Tampoco es que yo tuviera ganas de ver a nadie, no tenía fuerzas para nada. Jugaba a poker tirado en la cama a oscuras y solo.

Mucha gente me llamaba para preguntarme como estaba pero yo no respondía “pues ayer me pasé catorce horas jugando un torneo de poker”.

Cuando ganaste el 320$ Wednesday, ¿cómo asimilaste ganar 40.000$ de un tirón cuando hacía poco tenías que estar matándote en tres trabajos para llevarte 1.200€ en un mes?

Casi con lágrimas en los ojos, Fran. Era consciente de que eso era un montón de dinero y...una cosa. Tengo que decir que antes de este pinchazo yo ya había jugado un EPT: me clasifiqué para Deauville. En navidades estaba jugando y casi sin querer me clasifiqué.

Me fui con mi novia a Francia y fueron casi unas vacaciones. No le daba mucha importancia al torneo: no tenía ni idea de a lo que me enfrentaba.

¿Tu primer contacto con el poker en vivo fue jugar un European Poker Tour?

(Duda) Sí... había ido a ver alguna vez al Casino de Torrelodones pero mi primer torneo fue ése.

¿Qué se siente cuando llegas allí y ves el tinglado que hay montado?

Macho, pues yo no tenía mucha idea. Fuimos al hotel de Deauville que es la hostia, yo ya sabía que en el EPT los hoteles eran la bomba y me quedé un poco con la boca abierta.

Ni me paré mucho a pensar en lo que estaba haciendo. Me había clasificado y ni me planteé canjear el ticket. Yo me decía: “si me he clasificado tendré que ir”.

Como ya te digo, me lo tomé como unas vacaciones. Era plenamente consciente de que sería muy difícil conseguir hacer algo. Y eso es lo que me llevé de la experiencia: viajar a Francia con mi novia, pasar unas noches en un hotelazo, etc.

Busteé rapidito y de bad beat, para variar. Me echó un señor portugués, Fernando Brito, que ese año ganó el Player of the Year del EPT. En un bote 4beteado acabamos All-in; yo con reyes, él con dieces y me pinchó el diez. En el sexto nivel del primer día. Sin pena ni gloria, vaya.

¿Cómo te tomaste bustear un torneo que podría dar para comprarse una moto de puta madre?

No le di ninguna importancia. No tenía ninguna presión en ese momento, seguía siendo una diversión para mí. Yo seguía enfermo en aquel momento y para mí fue una especie de liberación: un viaje de escape. Llevaba casi dos años sin salir de casa.

¿Asociaste el juego en vivo a salir de esta rutina negativa en la que estabas inmerso?

Puede que ahí viera un poco la luz para todo lo de después, sí. Aunque en realidad el momento más importante fue cuando me despidieron, porque tenía mucha presión interna y externa. Cuando estaba empleado y no podía ir a trabajar tenía que estar yendo a pedir la baja, al médico, a otro médico, al psicólogo, a por pastillas, etc. Todo esto me provocaba mucho estrés.

No sé si puedo explicar bien esta sensación de impotencia, pero me sentía muy sobrepasado a muchos niveles. En muchas ocasiones me sentía como una persona mayor, porque mi vida solo se centraba en recuperarme. Poco a poco todo el mundo empezó a dejar de tratarme como a un amigo para tratarme como a un enfermo. Solo me llamaban para preguntarme qué tal estaba. Esto provocó que no quisiera ver a nadie. Cuando dejé de tener esa presión, la cosa fue un poco mejor. Fui pasito a pasito.

¿Y cuál era tu hoja de ruta?

Pues Fran, en ese momento no tenía un plan claro en absoluto. Saqué dinero e hice algún viaje con mi novia, me empecé a sentir mejor.

¿Te dio confianza saber que podías ganar dinero jugando a poker?

Sobre todo porque me acababan de despedir y no tenía otra fuente de ingresos. El dinero del poker para mí era un buen colchón en caso de que siguiera enfermo y no lograse recuperarme. Esto, unido al hecho de que ya no tenía que “excusarme” para no ir a trabajar, hizo que pudiera ir bajando la medicación y tener algo de paz. A partir de aquí decidí sacar una cantidad importante y me dejé unos 15.000$. ¡Ahí ya me creía muy bueno, Fran! (risas).

Esto era 2010, me clasifiqué para el Estrellas de Alicante. Vendí la entrada pero a última hora me decidí a ir. Allí conocí a Menda y a Toni Diéguez, mis dos primeros “contactos” del mundo del poker. Estábamos en una mesa los tres seguidos y estuvimos charlando un rato. En uno de los descansos me fui a fumar fuera con Menda y me contó que vivía en Ibiza. Yo había leído en el foro de Poker-Red sobre él y sus historias y resulta que nací en Ibiza, ¡soy ibicenco!

Entablamos una buena relación los tres. Todos pasamos al día 2, nos buscábamos todo el rato para preguntarnos cómo íbamos y al final acabamos intercambiando los teléfonos. Nos llamábamos de vez en cuando y Menda vino a mi casa para el Estrellas de Madrid. Nos hicimos amigos.

¿Cómo te veías respecto a ellos en términos de nivel de poker?

Al lado de Menda era un fish. En aquella época, Menda jugaba Sit and Go y estaba más especializado. Le veía mucho más metido en el mundo del poker. Lo mío no había dejado de ser una afición. Yo era un clasificado más como algunos que ves ahora que no saben muy bien todavía de qué va la historia.

¿Le contaste a Menda que habías ganado el Wednesday 320$ y que jugabas de forma habitual los majors?

No lo recuerdo muy bien. Francamente, yo no he sido nunca de "braggear". No me las iba dando de pro en las mesas, simplemente él y yo coincidíamos en muchas cosas en el terreno personal y vi que podíamos ser buenos amigos porque éramos bastante parecidos. El tiempo me ha dado la razón, somos “clavaos”.

Menda se convirtió en tu compañero de poker, básicamente.

Así es. Empezamos a llamarnos más. Cuando yo hacía una mesa final le llamaba todo emocionado, le despertaba a las siete de la mañana para pedirle consejos sobre cómo afrontar a determinados rivales o algunas manos.

De alguna forma hice que le picara el gusanillo. Él sólo jugaba torneos los domingos de vez en cuando y a partir de esto empezaron a gustarle más y a jugarlos con más frecuencia.

En uno de los viajes con Menda, estrenando las nuevas gafas "All-in".

¿Y a quién no le gustan los torneos?

Bueno, hay muchos a los que no le gustan los torneos, sobre todo regulares de cash que ni se plantean sentarse a jugar un torneo porque les ocupa un montón de tiempo. Un ejemplo: los de Bournemouth del foro. Laurenman y Moke igual no han jugado un torneo en su vida. Ni el típico Sunday Million de la curiosidad.

Llegamos a esta polémica que se revive cada poco tiempo en la comunidad. ¿Qué opinas respecto a los jugadores de cash y los de torneos?

Soy consciente de que los jugadores de cash son mejores que el jugador medio de torneos: en los torneos es donde están jugando más recreacionales y eso baja mucho el nivel. Tú te pones a ver la mesa final del Super Tuesday y una mesa aleatoria de NL400 y las barbaridades que vas a ver en una jamás las verás en la otra.

Supongo que es normal. El hecho de que el cash sea una modalidad mucho más especializada hace que el número de jugadores recreacionales baje muchísimo. No quiero decir con esto que todos los jugadores de cash sean mejores que los de torneos ni que el mejor jugador de torneos sea... (piensa), no se trata de eso. No creo que se pueda medir objetivamente.

Creo que la persona que sabe jugar a poker puede jugar cualquier cosa en cuanto aprenda las dinámicas de esa modalidad. Yo soy jugador de torneos, pero creo que si me siento en una mesa de cash, ahora mismo no voy a regalar el dinero a lo bestia.

Si coges a Cejakas, que es regular de Sit and Go, y le pones a jugar cash ya te digo que va a ganar dinero. Coges a chojjasd y le pones a jugar torneos y tres cuartos de lo mismo. Las preferencias tienen un papel importante aquí. Varosky juega cash y gana dinero de forma regular, sin embargo prefiere jugar torneos. Amatos es un gran jugador de torneos y de repente es un tiburón en Omaha.

Pero sí que hay una gran barrera que separa el estilo de vida de los jugadores de torneos y los demás, ¿verdad?

Hay mucha, mucha diferencia. Nosotros no tenemos ningún tipo de horario al que podamos acogernos. El jugador regular de cash se lo puede tomar más como un trabajo. En el cash hay gente muy metódica, que planifica muy bien sus horarios. Igual se levanta a las doce, juega hasta las cuatro y luego de cinco a ocho y ya se olvida del poker.

Nosotros en realidad “abrimos” y a lo que salga. Igual en dos horas estás eliminado de todos que te tienes que pasar doce horas ahí.

¿Esta falta de estabilidad conlleva algún tipo de complicación vital?

Sí, claro. He tenido que anular algunas cenas porque iba bien en un torneo o llegar tarde muchas veces. Intentaba no hacer planes cuando iba a jugar o no jugar cuando ya tenía planes. Ten en cuenta que en el momento del que estamos hablando, el poker no era mi vida. No tenía imposiciones propias. No es como ahora, que llegan las WCOOP y se paraliza todo. Mi novia de vez en cuando me decía lo que deben decir muchas novias de jugadores de poker: “Eeh, deja ya de jugar”.

Antes has dicho que al lado de Menda te considerabas un aficionado. ¿En qué punto empezaste a reconocerte a ti mismo como profesional?

No fue un punto concreto, sino una progresión. Iba jugando y ganaba dinero. Me fui dando cuenta de que había estado trabajando durante diez años sin parar y que el dinero que había ganado me había permitido sobrevivir al día a día y poco más, mientras que con esto del poker, en poco tiempo podía empezar a ahorrar, pagar mi alquiler cómodamente e incluso viajar. Supe que de momento me iba a dedicar a eso.

Era una idea que iba tomando fuerza en mi cabeza. Estaba haciendo algo que en su momento había empezado a hacer por diversión, me estaba dando dinero y no había dejado de resultarme atractivo, además de la ausencia total de presiones. Para mí era muy cómodo: si me quería ir una semana de vacaciones, me podía ir. Si quería estar cuatro días seguidos jugando sin parar, también podía hacerlo.

Antonio, tú has vivido una vida en el poker con un comienzo verdaderamente solitario, en un momento duro de tu vida. Ahora formas parte de un equipo, un grupo de gente con unos objetivos comunes y casi una vida en común. ¿Qué es mejor?

Mucho mejor esto, sin duda. Ten en cuenta que de mi encierro tuve la culpa yo, no el poker. El poker no es solitario si te lo montas bien. En aquella época era yo el que quería estar solo. Evidentemente, prefiero esto. Estar con mis amigos, comentar manos, distraernos en los descansos.

Cuando estás solo no hablas con nadie, no comentas cosas, es un poco pesado. Dan las seis de la mañana y te quieres dormir pero estás en una mesa final. Ahora somos un montón y lo pasamos muy bien aunque curremos mucho.

Volvamos a nuestro repaso cronológico. Hablemos del año 2011.

A principios de 2011 ya conocía un poco a Varosky, a Dauch, a Arturito, en definitiva, más gente. Toni y Menda ya no eran mis únicos amigos.

No me has hablado mucho de Toni Diéguez.

Con Toni hablaba bastante por teléfono y nos contábamos las historias de poker. Él juega mucho menos online, sus grandes resultados han sido en vivo. Su primer pinchazo fue en el Eureka de Praga, después ganó el Estrellas de Málaga y poco después el Eureka de Nova Gorica.

A él no le gustaba mucho el poker online, así que decidió dedicarse mucho más a jugar en vivo. También se ha dedicado más a otras cosas, como la línea de ropa. Jugar online cuando tienes muchas otras ocupaciones, y además no tienes gente alrededor, es complicado.

Con Melendi, Steve Enríquez y uno de sus primeros colegas pokeriles: Toni Diéguez

Es curioso cómo tus dos primeros amigos representan las dos vertientes más grandes de poker: el juego presencial y el juego online. ¿Tú estabas en medio?

No, para nada. A mí me gusta mucho viajar pero veía súper difícil dedicarse al poker jugando en vivo. Me parecía que era como esperar que sonara la flauta. Me limitaba a ir a aquellos a los que me clasificaba.

Unas fechas así de memoria. Abril de 2011. “jonwayne69” queda segundo en el Super Tuesday. Ya estabas jugando en la cima, amigo.

Bueno, sí. Me clasificaba a través de satélites y cuando no me clasificaba al final me mosqueaba y acababa jugándolo por mis cojones (risas). En este momento recuerdo que tenía unos 13.000$ y no conseguí clasificarme por satélite. Me lo jugué y pacté el heads-up.

Antonio, ¿tú eras consciente de que unos meses antes estabas jugando con gente que igual no se sabía las reglas y en ese momento batiéndote con algunos de los mejores jugadores de poker del mundo?

No, de hecho yo no tenía esa impresión. Ya llevaba unos meses jugando torneos de más coste y no pensaba mucho en mi situación. Estaba jugando ese torneo pero no había dejado de jugar como aficionado. Ya había sacado todo el dinero que me hacía falta para vivir un tiempo y estaba muy contento con esto. Pensaba que habría muchos más como yo.

Una cosa, cuando yo empecé a jugar el Super Tuesday sabía que estaba muy fuera de banca, pero no me preocupaba. Era ocio al fin y al cabo.

¿Hubo alguien que cayera en tu mesa que te pareciera especialmente bueno y en quien empezaras a fijarte?

Los que oía de los EPT. Veía todas las mesas finales de los Sunday Million y los torneos gordos e iba acumulando nombres en mi cabeza. Tengo buena memoria para eso. Eso sí, los memorizaba pero no tenía muy claro si eran buenos, malos o cracks.

¿Se puede decir que has sido cien por cien autodidacta?

Nunca he formado parte de una escuela ni he tenido coach. Lo máximo ha sido ver vídeos como te dije antes y, sobre todo, hablar todo lo que podía con la gente que creía que eran buenos. Así fui poco a poco construyendo mi forma de jugar.

Pongamos un ejemplo. ¿Ha cambiado mucho tu forma de jugar desde mediados de 2011 a hoy?

Muchísimo. En este año y pico he estado viviendo exclusivamente del poker y esto te cambia un montón. Empiezas a enfocar muchas situaciones de otra forma. Te voy a poner un ejemplo.

Yo hacía el típico 3bet con AK muy grande porque no quería ver el flop. Quería acabar All-in con esa mano si se daba el caso pero no quería ver el flop, que seguro que me la liaban. La seguridad en tu juego postflop, que antes no tenías, va modificando tu forma de jugar. Como ya sabes, en los torneos online nunca tienes muchas ciegas y la mayoría de tu juego es preflop. Ahora cuando más cómodo estoy es con stacks grandes. No me supone un problema jugar postflop.

Una cosa que hacía era ver vídeos de gente jugando situaciones parecidas y quedarme con la que a mí me parecía mejor. En ese momento no estudiaba mi juego a fondo. Me salían bien las cosas y yo seguía en esa línea.

Entonces si te pregunto cuál es la persona que más te ha enseñado de poker, ¿qué me dices?

Hombre, que al final Varosky y Menda son los que en este periodo de tiempo final han hecho que cambie mi juego más. Al fin y al cabo son las personas con las que comparto más horas y con las que juego más fases finales de torneos. Cuando ves que esta gente tiene resultados de forma muy continuada, te tienes que fiar. Me han ayudado mucho.

Volviendo a 2011. Hubo un punto en el que tu vida empezó a ser algo “nómada”, ¿no?

Sí. En 2011 jugué todo el circuito del Estrellas y el EPT Barcelona. El 21 de agosto tuve mi segundo resultado importante en el Super Tuesday. A partir de ahí subí un poco de nivel y empecé a jugar satélites para el EPT de forma habitual. Fuimos al EPT de Praga en diciembre, a un torneo de Tánger en julio y a bastantes más.

En Praga, chipleader un rato antes de ganar uno de los paralelos del EPT

Dejaste de tener un lugar de residencia fijo, ¿no es así?

En enero de 2012 decidí que dejaba mi casa y me iba a vivir con Menda a Bournemouth. Menda ya había “vivido” cuatro o cinco meses allí, aunque la verdad es que no pisó mucho el piso. Con todo el tema de la regulación del poker, decidimos que era el momento de irse.

¿Tuviste claro que ibas a emigrar cuando leíste sobre la regulación?

En ese momento sí, puesto que era mi única fuente de ingresos. Ya llevaba casi diez meses sin trabajar y quería seguir haciéndolo, así que me tocaba irme.

Os fuisteis a Bournemouth.

Más bien teníamos una casa allí. Menda y yo nos fuimos un mes y medio y a partir de ahí volví a empezar la rueda de viajes. Madrid, Valencia, Marbella. Cada vez que terminaba un torneo yo sentía que no me apetecía volver a Reino Unido.

¿No os gustó la vida en Inglaterra?

No, no me adapté. No me gustaba nada el clima, y sobre todo odiaba la comida. No había buena comida en los supermercados, por lo que en casa siempre estábamos comiendo sandwich y en los restaurantes tampoco me convencía la comida. Hacía balance interno y no encontraba algo decente a lo que atenerme para vivir allí.

Además, la regulación se retrasó y podíamos seguir jugando desde España. Emigrábamos porque teóricamente no íbamos a poder jugar pero no era así. Volver a España significaba estar con nuestras respectivas novias, con los amigos, con la familia y poder seguir jugando igual. Era lógico que no quisiéramos volver a Bournemouth.

Antes de entrar de lleno en 2012 quiero recalcar una cosa. Hiciste segundo en el Super Tuesday en abril, lo ganaste en agosto como has dicho y un mes después, el 28 de septiembre, lo volviste a ganar. ¿Fue una racha de suerte tremenda o estuviste especialmente inspirado?

Las dos cosas. Veía que había mejorado muchísimo. Desde abril cuando quedé segundo había estado cien por cien volcado con el poker, intercambiando opiniones y viajando con jugadores. Eso sí, era muy consciente de que tuve mucha suerte, pero yo sentía que estaba haciendo las cosas cada vez mejor. El gran golpe de suerte fue que me salieron bien las cosas en el Super Tuesday, que es uno de los torneos más importante de los que jugaba.

Esto, de alguna manera, me dio a conocer. En Poker-Red hablabais de vez en cuando de mí, la gente a veces me reconocía en torneos en vivo y yo empezaba a sentirme más profesional.

Por cierto, este último Super Tuesday me pilló de mudanza. Fue muy gracioso porque en mi casa solo había un ordenador, una mesita y una silla de playa. Como la casa de Isildur. Eso sí, comía pistachos, no almendras.

Al final va a resultar que los jugadores más exitosos de España todos tienen anécdotas de “tiraos”. ¿De dónde habéis salido?

Éramos pobres, Fran, éramos pobres por esa época (risas).

¿Te importa el reconocimiento de la comunidad?

No el reconocimiento como jugador de poker, sino un poco la calidad humana. Me explico: es cierto que juego torneos, viajo por ahí y gano dinero con esto, pero lo que más me importa es que la gente que me ve y que me conoce piense que soy buena persona, que soy amable con todo el mundo y que no estoy por encima de nadie por haber tenido algún resultado bueno en un momento puntual.

Solo faltaría que llegara a una mesa y dijera “Hola amigos, soy Jonwayne”. No me verás nunca hacer grandes alardes. Ni siquiera sé si soy muy buen jugador a día de hoy.

Te conozco personalmente desde hace año y medio más o menos. Al igual que yo casi todo el que te ha visto en vídeo o te ha conocido en persona debe pensar que eres un tío muy positivo y amable, como dices. Proyectas esa imagen que quieres que la gente tenga de ti y que yo creo que es como eres en realidad. Creo que pocos de los que empiecen a leer esta entrevista imaginan que tiene una parte más triste y solitaria.

Es que Fran, antes de esa parte triste, ninguno de mis allegados se esperaba que me pudiera pasar algo así. Yo era el que tenía el bar, organizaba fiestas, preparaba sorpresas de cumpleaños, etc. Se ve que en un momento de mi vida todo esto me sobrepasó por completo. Nunca había sido el perfil de persona de la que alguien podría esperar que pasara por una larga depresión.

Entremos en 2012. Volvéis de Bournemouth con la percepción de que la vida en Inglaterra apesta: mucho mejor vivir en Ibiza o en Móstoles, dónde va a parar. Hablemos del primer EPT que juegas realmente como local: el European Poker Tour de Madrid en marzo de este año. En este torneo te vi mosqueado por primera vez.

Fue un torneo bastante "tildante". Llevaba dos días enteros remando absolutamente todo el día entre diez y quince ciegas. No me salía una mano bien. Aguanté como pude hasta que en el día 3 quedábamos seis para premios y en tres manos consecutivas pasó de todo.

Tripliqué mi stack en un all-in multiway con damas, la siguiente mano me dan ases y me llevo un buen bote y en la siguiente me dan reyes. Acabo all-in contra un tipo que tenía AK y me ganó. Sí que salí enfadado, pero por la dinámica del torneo. Es una sensación frustrante ver que consigues sacar un poco la cabeza, llegar a la media y poder jugar un poco y a la mano siguiente estar fuera en la burbuja. CesarSPA salió cuando quedaban seis para cobrar y yo cuando quedaban cuatro o cinco.

Dicho sea, me mosqueé pero después lo piensas y es una mano completamente normal. Es lo que tiene el poker, de vez en cuando las cosas suceden de una forma y te cabreas.

¿Qué diferencia hay entre levantarte de la silla y recoger tus cosas y que salte una ventana emergente con un “te han eliminado” en el lobby?

Bastante diferencia. Para mí es más duro jugar en vivo porque requiere más concentración, es más aburrido y siempre tienes que desplazarte para jugar. Además está la sensación de que solo estás jugando ese torneo: no hay más. Jugando online abres un puñado y si te eliminan en uno, hay más oportunidades.

¿Quieres decir que hay decisiones que tomarías en un torneo online que no tomas en un torneo en vivo por esos factores externos?

Sí, por supuesto. El problema es que online noto que estoy más cómodo en las mesas casi siempre. En un torneo en vivo hay días en los que nunca me he llegado a sentir cómodo por lo que sea y esto te afecta en la toma de decisiones. Yo me he equivocado en muchas ocasiones jugando en vivo y sé que no hubiera cometido ese error en una mesa online. Jugando por Internet lo ves todo mucho más claro: los tamaños de stack, la situación, las ciegas o el tipo de oponente.

A mí se me nubla la cabeza a veces jugando en un casino y pierdo un poco la concentración. No tengo claro ni con qué tamaños de stack estamos jugando ni qué tipo de oponente es exactamente. Esto es algo que se va mejorando con el tiempo, con la experiencia. En los tres primeros torneos en vivo igual estaba como un flan. Ahora me afecta menos y creo que voy tomando mejores decisiones. Aunque creo que si me pusieran un cartel con los tamaños de stack me iría mejor.

¿Qué habilidades son importantes online que no son importantes en vivo y viceversa?

Supongo que en vivo, aunque suene un poco a tópico, leer un poco a las personas, ciertas actitudes y acciones son mucho más importantes en vivo que online, obviamente. Online, más que habilidad existe la capacidad de jugar muchas mesas. Está el Hold’em Manager aunque yo no lo use mucho y los numeritos ayudan, claro.

Tenemos ventaja sobre los jugadores recreacionales que no usan el Hold’em Manager y nunca lo usarán, porque probablemente incluso desconocen su existencia. Está demostrado que un jugador online puede jugar en vivo y ganar cuando se libera de las presiones. Igual Timex era un pescado hasta que empezó a ganar en vivo, y ahora te mira y te asesina tres veces mientras mueve las fichas.

Creo que si sabes jugar a poker, sabes jugar, sin más.

¿Es más duro el día 5 de un torneo en vivo o la mesa final de un evento importante de las WCOOP?

El día 5 de cualquier torneo en vivo, seguro. Cualquier torneo importante en vivo requiere un esfuerzo brutal durante cuatro días antes si te has plantado en el quinto. Las WCOOP no dejan de ser “horas extra” en la oficina, no deja de ser nuestro trabajo. Pones el modo autómata, mientras que en vivo estás mucho más inmerso en lo que está sucediendo.

El día 5 ya sientes la presión de todo lo que está pasando a tu alrededor, se respira en el ambiente. Eso nunca lo he notado online. Si acaso en la burbuja del Super Tuesday si no tengo ningún otro torneo abierto, pero no te da tiempo. En vivo todo sucede minuto a minuto, las ciegas suben y es un acontecimiento, es más profundo.

Si se sienta un “jonwayne” en tu mesa en un torneo en vivo ¿qué piensas de él?

Si se sienta alguien en una mesa en un torneo en vivo que viene del poker online ya sé que va a saber jugar a poker y que va a buscar las situaciones para putearme. Estoy en guardia.

Por contra, si ves a un señor en sus sesenta que está ahí echando el rato, ¿qué cambia?

Cambias bruscamente tu juego contra él. Aunque es verdad que está mal, el noventa por ciento de las veces aciertas con este tipo de personas y existen unos movimientos adecuados contra ese perfil. De la misma forma que ves a un sueco rubio y sabes que vas a tener pelea, cuando ves al señor tienes más o menos claro que jugará straightforward y que será tight. Es altamente probable. Luego llegan algunos señores que te sorprenden y algún nórdico al que habría que revisarle el pasaporte.

Te decía esto porque acabo de leer hace un rato que Marcello Marigliano está liderando el Partouche Poker Tour Finale después de cargarse a Amatos hoy. Este señor juega online bajo el pseudónimo de “LuckyExpress10” y le dio cera a “durrrr” en un reto heads-up.

Vaya, no lo sabía. La verdad es que no estoy siguiendo mucho el Partouche porque estamos a tiempo completo con las WCOOP. Supongo que habrá un poco de todo, de vez en cuando aparece alguno de estos y te deja con la boca abierta.

¿Tiene este señor una ventaja inicial sobre ti dado que él sabe cuál es tu rollo pero tú no te imaginas el suyo?

Sí. Con algún señor he coincidido que me ha sorprendido bastante, éste podría ser un caso excepcional. De todas formas, cuando llegas a una mesa y echas un vistazo rápido sueles saber por dónde van a ir los tiros.

Después de un torneo muy amargo como fue el EPT Madrid, vino un momento mucho más dulce en el World Poker Tour National Series en Marbella. Supongo que más que dulce debió ser agridulce, ¿no?

Para mí fue un torneo buenísimo en el que creo que hice el mejor juego que he hecho nunca en un torneo en vivo. Es verdad que asocias inconscientemente el concepto “mejor juego” a cuando te salen las cosas mejor, pero en este me sentí muy cómodo. Día a día me veía con mucha confianza, tenía muy claro lo que estaba pasando en la mesa y sabía lo que podía y lo que no hacer. Se repitió la sensación que tuve en aquel paralelo del EPT de Praga que me llevé. Me puse chipleader justo antes de la burbuja e hice lo que mejor sé hacer: atizar. Hay momentos en los que percibes algunas debilidades de los rivales pero no puedes aprovechar bien la ocasión por diversos motivos: otros rivales, tu stack, etc. En estos dos torneos pude jugar como quería.

Al final me llevé una buena sensación del torneo a pesar de la mano fatídica de ases contra reyes, que no deja de ser algo anecdótico. Me quedo con jugar bien durante un torneo de cuatro días, elegir bien mis movimientos, incluso la mano famosa del 5bet con 94s la volvería a hacer.

Parece que es algo que hago a diario pero no es verdad. Llevaba desde el primer día jugando con ese chico al lado, día tras día. Nos habíamos dado tortas sin parar. Lo hubiera hecho con cualquier mano, la verdad. Fue el rival más duro que me encontré en todo el torneo. Tuve la suerte de echarle en la burbuja de mesa final en un flip después de haber acabado cuatro veces All-in con él. Me pareció que jugaba muy bien y me puso las cosas muy difíciles.

Chipleader de la mesa final del WPT National Marbella. Portada Poker-Red 24/4/2012

¿El momento más duro de tu carrera como jugador de poker fue ese rey en el flop?

No, ni mucho menos. Me afectó muy poco, de verdad. No me había hecho muchas ilusiones de ganar aunque hubiera pasado chipleader. En cuanto vi la dinámica de la mesa final supe que iba a ser muy difícil. El día no me acompañó nada y no llegué a ver muy ganador.

De verdad que no fue una gran decepción, sino una más de las muchas que experimentas cuando juegas a esto. Forma parte del juego y habrá más oportunidades, más torneos, días buenos y días malos.

¿Cuál ha sido la mayor decepción entonces?

(Piensa bastante antes de responder). Me dolió mucho más la del EPT Madrid del que hemos hablado antes, los reyes. Es la vez que más fastidiado he estado con el poker. Como ya te digo, no me lo suelo tomar muy mal. Me mosqueo un poco de vez en cuando como todo el mundo pero no dejo que me afecte en mi forma de pensar o en mi carácter.

¿Hay una gloria especial en ganar un torneo?

Sí, claro. Cuando estás ahí, en la recta final, aunque pactes y se reparta, quieres ganar. Quieres quedar el primero, ganar.

Te voy a contar un secreto: no soy muy del “for the glory”. Me gustaría ganar un EPT pero no por ser el primer español en ganar un EPT sino por llevarme 800.000 euros. Esa es mi gloria. Conseguir el dinero necesario para poder vivir bien, comprarme una casa y no tener que estar pensando en la hipoteca. Ser una estrella es algo que me da igual.

En términos de gloria, ¿mejor ganar un European Poker Tour o un Evento de las WSOP?

Hoy por hoy, creo que es lo mismo para mí. Ser el campeón del mundo de una modalidad debe ser la leche, pero llevamos nueve temporadas de EPT y ningún español lo ha ganado aún, así que creo que sería igual de importante. Creo que el EPT sería más dinero, así que el EPT.

Y con el mismo premio para el ganador, ¿un European Poker Tour o el Evento Principal de las WCOOP?

El Evento Principal de las WCOOP. Porque creo que me sentiría más realizado y porque creo que es lo que mejor sé hacer. Sería como subir un escalón más en mi trabajo. Es el reconocimiento externo e interno a que lo estás haciendo bien. Para mí sería haber escalado desde el 3$+R hasta la cumbre. Lo del EPT sería casi anecdótico al lado de las WCOOP.

¿Es ahora el momento en el que estás más agotado de jugar a poker?

Ahora que lo veo más como una obligación, quizá. Entiéndeme, Fran, yo no me voy a cansar del poker después de haber trabajado diez años en un montón de sitios. Sé muy bien que esto es mucho más cómodo que cualquier otro trabajo, que estoy rodeado de amigos, que si nos apetece podemos parar una semana y tomarnos unas vacaciones.

Si me siento cansado ahora es porque en este momento concreto, con las WCOOP, le echamos más de dieciséis horas al día y estamos muy dentro. Para mí ahora es un trabajo, noto más presión cuando no salen las cosas bien, cuando estoy en un downswing y dejo de ganar dinero. Antes ninguna de estas cosas tenía significado para mí.

¿Echas un poco de menos el otro enfoque?

Lo echo de menos, sin duda. Mi vida gira en torno a esto. Me tengo que mover según el sitio en el que se celebra un torneo y planear dónde voy a estar el mes siguiente. Ahora mismo no estoy viviendo en mi casa, estoy en Portugal y mi novia está en Madrid.

Todo esto no me pasaba antes. Yo jugaba desde mi casita de Móstoles, quedaba con mis amigos, salía con mi novia y podía visitar a mis padres cuando quisiera. Ahora no funciona así. Tengo que estar mucho tiempo fuera para poder vivir de esto.

Sé que la vida en Faro mola, pero, si te dijeran que se puede volver a jugar en España, ¿volverías a Móstoles?

Probablemente sí. Mi novia vive allí y tiene su trabajo. Ese es mi único problema real ahora mismo, por lo demás estoy muy bien aquí en Faro. A mis amigos de siempre les veo en Móstoles de vez en cuando, pero el “de vez en cuando” no es suficiente para mí con ella.

Con el Team Faro celebrando alguna victoria en un torneo.

¿Ves el poker en tu vida en diez años?

Sí, en principio diría que sí. Si he sido capaz de trabajar diez años en el Decathlon, haciendo de pizzero, de camarero, etc, creo que podría estar diez años haciendo algo que es mucho más cómodo. No te niego que me gustaría pegar tres pelotazos antes, Fran, y haberlo dejado en cuatro años... (Aquí interrumpo).

Así que en realidad juegas para dejarlo.

Sí. En algún punto, mi plan de vida tendrá que cambiar. Cuando tenga un hijo no podré jugar dieciséis horas a poker. Tendría que cambiar de modalidad, supongo.

¿Te fijas en personas que han recorrido ya parte de ese camino, como Javier Etayo que ha tenido un hijo hace poco y sigue siendo un grinder con todas las letras?

Él tiene a su novia a su lado. Si mi novia estuviera libre y pudiera venir conmigo a cualquier sitio quizá sí que seguiría haciendo esto, porque me permitiría sentirme más seguro. Quizá si la mujer de Javier no hubiera podido acompañarle a Portugal, Javier se habría tenido que replantear su estilo de vida.

Mi vida va bastante ligada a la de mi novia. A mí el poker me ha pillado muy mayor, ya no tengo veinte años. Llevo doce años con mi novia y estoy casi en el paso de casarme, tener hijos y vivir con mi novia. Esta situación es un poco complicada y no tengo muy claro mi futuro.

Un atardecer romántico. 

¿Te hubiera gustado conocer el poker antes?

Diez años antes o con diez años menos, como tú prefieras. Podría adaptarme mucho mejor a esta vida. Ahora yo intento pensar por dos. Digo esto aunque yo no vivía con mi novia antes, pero estoy en el punto en el que sí me gustaría hacerlo y es más complicado. Con otra edad ni te planteas dejarlo, sigues adelante como si fuera lo mejor del mundo.

No tendría el runrún que tengo en mi cabeza, la incertidumbre de saber qué hacer el año que viene o en unos meses.

Hace un año más o menos leí una entrevista a un conocido jugador español que decía que podría haberse “jubilado” a los treinta, pero que tenía la necesidad de seguir haciendo cosas para poder ser feliz. ¿Tú te retirarías por completo o mantendrías el poker en tu vida?

Seguiría jugando al poker porque me gusta, pero creo que volvería a la mentalidad de aficionado. Como el que se va a jugar a los bolos, yo me jugaría el Super Tuesday. Me lo sigo pasando bien y me sigue gustando el poker. De hecho, seguramente me volvería a gustar más.

Y para acabar con nuestro viaje, hablemos del hoy. Esta semana y las siguientes estáis jugando las WCOOP. ¿Qué torneos incluye tu agenda?

Jugamos todo lo normal. Cualquier torneo entre 200$ y 1.000$ de Hold’em y alguno de Omaha lo jugamos. Le estoy cogiendo el gustillo al Omaha. Es un juego con bastante varianza pero me lo paso bien. Quizá con el Omaha vuelva ese puntito de novedad que tenía al principio de jugar a poker: el afán de descubrir y aprender cosas.

Jonathan Concepción “Jonyctt” hablaba hace unas semanas de sus referentes online. Mencionaba a Sauce123 o a Kanu7. ¿Hay referentes como estos para el jugador de torneos?

Creo que no. Jugando torneos sí que hay muchas formas diferentes de ganar dinero. Creo que la mayoría de los pros tenemos un juego base bastante similar, pero luego cambia en bastantes cosas. Varosky y yo jugamos parecido, de hecho probablemente el Hold’em Manager diga eso.

No tengo referente porque en los torneos cada día hay un referente. Para mí el referente antes, cuando no sabía de poker, era el tío que ganaba el Sunday Million. Una vez conoces el mundo por dentro sabes que no es así. Todas las semanas miro quién ha ganado los majors e intento que mis referentes sean aquellos que llevan años en esa lista de los cincuenta mejores jugadores de torneos online. Eso significa que lo están haciendo bien.

No te puedo dar nombres porque hay mucho reg de torneos que gana dinero, pero no hay un referente claro. Te pongo un ejemplo. Chris Oliver, “ImDaNuTS” es un tío que hace mucho el random pero ha ganado mucho dinero y ha tenido downs de 300.000$.

¿Cómo soportas tú los downs? Supongamos que no pinchas un solo torneo en estas WCOOP.

Bueno, voy ya diez mil abajo en tres días. Unas malas WCOOP pueden ser setenta mil abajo para mí, pero antes de llegar a eso me detendré. No tengo tanta banca. Esto me afecta psicológicamente, claro, pero intento sobrellevarlo. Quizá me afecte a la forma de jugar y no me doy cuenta, pero no estoy seguro.

Dices que no tienes referente y que lo más importante para ti es que el resto vea que eres buena persona más que un buen jugador. Desde luego la comunidad te aprecia y te reconoce. No hay más que ver las votaciones del Poker Pro Masters. ¿Te esperabas estar tan arriba?

No, para nada. No me lo esperaba. Supongo ha sido gracias a las entrevistas que me hacéis en los torneos y a que me he dado un poco a conocer. Mira, cuando a mí viene alguien en un torneo a saludarme siempre intento ser agradable. No creo que nunca le haya puesto una mala cara a nadie o le haya dicho algo impropio. Supongo que esto influye en que la gente me quiera un poco más. Además, el año pasado fue muy bueno para mí y esto también ha debido influir.

¿Qué le dirías a un jugador que está empezando y te ve como un modelo a seguir?

Que se busque otro modelo, Fran. Creo que no soy ningún modelo a seguir. No soy el jugador de poker que estudia su juego constantemente, que analiza mucho y que es capaz de corregir deprisa sus fallos.

Les diría que se fijen en un jugador algo más analista, alguien más disciplinado y que estudie más. Lo mío supongo que ha sido cuestión de suerte y algo de intuición y... (vuelvo a interrumpir)

Me vas a negar que tienes talento.

Algo de capacidad de asimilar tengo, supongo. Me parece importante aprender bien todo el vocabulario sobre poker para poder aprovechar al máximo las conversaciones que tengas con otros jugadores más expertos. Poder así comprender las líneas de juego de otros. Algo que sí hago es estar muy metido dentro del poker. Entiendo un poco el juego y estoy al día.

Pero me reitero, no creo que sea el modelo de jugador profesional de poker porque no hago muchas de las cosas que debería hacer.

¿Te preocupa esto?

Sí, a veces sí que me preocupa y me intento obligar a estudiar, pero la vida de jugador de torneos es un poco caótica. No encuentro tiempo para estudiar. Un jugador de cash planifica su estudio, se quita horas de juego para estudiar. A mí se me hacen los días muy largos y cuando se acaban series como las WCOOP solo quiero descansar un poco.

Supongo que nuestra vida es un poco caminar hacia adelante como podemos, pasando días. Sí que comentamos manos entre nosotros sobre la marcha, pero todo en un libre albedrío.

No te vas a escapar de responderme esto y no voy ni a molestarme en introducir la pregunta. ¿Quién es el favorito para el Poker Pro Masters?

Supongo que los especialistas en Heads-up. Yo diría que Bedo es la baja clave, porque debe ser de los mejores jugadores Heads-up de España. Creo que Cejakas o Raúl Mestre, por los conocimientos que tienes. Mira, a mí toda esta gente me da mil vueltas, obviamente. Samy también lo hizo muy bien el año pasado.

Jonyctt o Chojjasd son dos jugadores que tienen mucha experiencia jugando cash y heads-up que yo no tengo. Los pocos heads-up que yo juego ya estamos casi descorchando el champán porque es el heads-up de un torneo y éstos, desafortunadamente, son pocos al año.

Bueno Antonio, estoy viendo que se empiezan a abrir mesas ahí atrás y que ya va a empezar la sesión de hoy de las WCOOP.

Así es, aunque hoy vamos a abrir menos torneos y a intentar tomárnoslo con un poco más de calma.

Muchas gracias, Antonio, por atendernos. Te deseo mucha suerte en nombre de toda la comunidad de poker a ti y al Team Faro para todo lo que queda de WCOOP.

Gracias a ti Fran, un abrazo a todos y un saludo a mi madre que sé que se lo va a leer.

COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.