Antonio Esfandiari gana el Big One for One Drop y el mayor premio de la historia
Siete horas y cómo convertir un puñado de fichas de cerámica en el dinero suficiente para retirarse unas cuantas vidas. Esta era la función que tenía programada anoche Antonio Esfandiari “El Mago” para el torneo de poker más caro de la historia: el Big One for One Drop.
Un premio de más de dieciocho millones de dólares que sitúa a Esfandiari en el primer puesto en la lista de ganancias históricas en torneos en vivo, por delante de leyendas como Erik Seidel, Daniel Negreanu o Phil Ivey.
La noche prometía desde el principio, con la espectacular cabecera que habían preparado los chicos de la ESPN para el Evento.
Los jugadores salían al escenario al ritmo de la percusión del Cirque du Soleil, traído para la ocasión al Rio por el dueño Guy Laliberté, ideólogo de este Evento y director de la fundación benéfica One Drop, que ha recaudado más de cinco millones de dólares para su causa, llevar el agua a los más necesitados del planeta.
Esta era la situación de la mesa al comienzo del día.
- Antonio Esfandiari 39.925.000
- Sam Trickett 37.000.000
- Guy Laliberté 21.700.000
- Brian Rast 11.350.000
- Phil Hellmuth 10.925.000
- David Einhorn 8.375.000
- Richard Yong 7.475.000
- Bobby Baldwin 7.150.000
El primero en caer sería el empresario malayo Richard Yong, habitual de las partidas de high-stakes en Macao y probablemente el jugador más flojito de la mesa. Tras hacer un par de movimientos poco ortodoxos -en uno de ellos metió casi medio stack preflop con AQ para abandonar en flop de bajas ante el KQ de Esfandiari- acabó all-in por apenas seis o siete ciegas con Ac2h contra Brian Rast, que llevaba KsJh. Richard Yong salía en octava posición con 1.237.333$.
Los pantalones de Yong no le llevaron muy lejos... / PokerNews
Se podría suponer que los jugadores profesionales intentarían respetarse entre ellos, al menos en los primeros compases de la acción, pero nada más lejos de la realidad. Trickett, Rast y Esfandiari, los dos últimos amigos íntimos -viven juntos- se dedicaron a hacer todo tipo de maldades los unos a los otros, resubiéndose manos como Td6h.
El siguiente bote crítico ponía en riesgo la vida de Bobby Baldwin, que acababa all-in contra Laliberté con overcards contra la pareja y proyecto de escalera del canadiense. El turn daba escalera al multimillonario dueño del Cirque du Soleil y dejaba a Baldwin con tan solo tres outs para conseguir doblarse, uno de los tres sietes que quedaban en la baraja. Por suerte para Bobby, el 7d hacía su aparición en el river en una mano espectacular y Baldwin se doblaba, dejando a Hellmuth como shortstack.
Meditando si los jugadores de torneos son mejores que los de cash / PokerNews
En este momento hubo algo de calma chicha. Einhorn demostró que no había venido a hacer la columna al Big One y que el coach que le había dado Mike McDonald “Timex” apenas una semana antes del torneo había sido fructífero. El empresario norteamericano no dudó en meterse en jaleos con Trickett o Esfandiari y salir airoso de todos ellos, abandonando cuando tenía la peor mano, apostando bien por valor cuando había ligado e incluso atreviéndose a algún que otro farol.
El que sí estaba haciendo la columna hasta ese punto era Hellmuth, que de repente sintió la presión de ir quedándose poco a poco sin stack y decidió despertar, ganando un bote a cuatro bandas primero y una subida de farol contra Baldwin después que tenía éxito.
Las fichas que Laliberté le había mandado a Baldwin pronto volverían a manos del canadiense cuando ambos acababan all-in preflop con AcTs de Baldwin por JhJc de Laliberté. El flop traía el Th para el ganador de cuatro brazaletes en los años 70, pero ni turn ni river se unían a su causa y Bobby Baldwin caía eliminado en séptima posición con 1.408.000$.
No pudo ser el quinto para Bobby... / PokerNews
El gran bad beat de la noche se lo llevaría Brian Rast, que en ese momento estaba shortstack junto a Einhorn y buscando vientos favorables para doblarse.
En la mano en cuestión Trickett, Rast y Esfandiari llegaban al flop tras abrir el británico el bote. La mesa era 4h3h8h, estupenda para el AhJh del campeón del Players Championship en 2011.
Trickett decidía seguir atizando y Rast se limitaba a ocultar su mano pagando. El turn Ts cambiaba poco y Trickett volvía a disparar otra bala, poniendo el bote en más de diez millones de puntos y preparando la traca final en el river 3s, que doblaba la mesa.
Tras una buena pensadita, Trickett ponía all-in a Rast y éste pagaba y volvía su mano con gesto triunfal para quedarse absolutamente boquiabierto ante el poker de treses de Trickett, que le mandaba directamente al rail aún en shock. Brian Rast abandonaba la contienda en sexta posición con un botín de 1.621.333$.
Al pobre Rast tuvieron que explicarle que había busteado... / PokerNews
En este punto, Trickett le había robado el liderato a Esfandiari, pero la alegría no le duraría mucho al británico, pues ambos acababan en un bote grande en el que Trickett decidía hacer 4bet preflop con 8d9d y Esfandiari pagaba con AhKs. La mesa era Kd7h2h8sQh y Esfandiari decidía llevar de la manita al river a Trickett, que hacía dos apuestas dejándose el liderato por el camino.
Unas pocas manos después, Laliberté ponía all-in a Esfandiari y ambos acababan en una masiva confrontación en un bote de cincuenta millones de puntos. Teniendo en cuenta que el stack inicial, que costaba un millón de dólares, otorgaba el derecho a 3 millones de fichas, bien podría decirse que este bote valía unos 13-14 millones de dólares y a la postre sería el bote decisivo de la noche.
El simpático Laliberté tenía un par de damas rojas, mientras que Esfandiari mostraba AsKd. Curioso enfrentamiento entre el fundador y dueño de un circo y un jugador cuyo sobrenombre es “El Mago”.
El mundo del Circo nunca estuvo tan presente en el poker... / PokerNews
El flop era Jc7d2c y el rail se debatía entre gritar pidiendo un as o un rey o cartas bajas. De hecho, Esfandiari y Laliberté eran los que acumulaban más fans en la grada.
Sin embargo, el Ks sellaría el destino de Laliberté y pondría a Esfandiari con cerca de 100 millones de puntos y una ventaja que ya sería inalcanzable para el resto de rivales. Guy Laliberté acababa su participación en el Big One for One Drop en quinta posición y 1.834.666$.
Hellmuth volvía a ser el más corto en fichas después de que Einhorn volviera a ganar una mano con un juego postflop bastante refinado a Trickett.
El doce veces ganador del brazalete de las WSOP decidía que AsTs eran suficientemente buenas para jugarse su vida en el torneo, pero Trickett tenía una mano mejor, AhQh.
Hellmuth alzaba los brazos aliviado cuando el flop AcTh5h favorecía a su mano dominada, pero acababa bajándolos con gesto desconsolado tras el turn Kd y el river Jc que daban la escalera runner-runner a Trickett.
Phil Hellmuth no podía coronarse en el torneo más caro de la historia y firmaba una excelente cuarta posición recompensada con 2.645.333$.
El "poker brat" se lo tomó con mucha filosofía, por primera vez... / PokerNews
El torneo llegaba al ménage à trois, en el que Einhorn estaba claramente desfavorecido con apenas veinte ciegas. Aún así, el aficionado plantó cara en todo momento, entendiendo que tenía que empujar su stack una y otra vez para lograr sobrevivir en el torneo.
A la cuarta vez que decidió ir all-in, Esfandiari le pagó con una mano que le dominaba completamente. El Mago se sacó de la chistera un KcTs que iba bastante por delante de la mano de David Einhorn: Ks9c.
La mesa tiraba el 9d pero también el Th y Einhorn no lograba el milagro. El empresario David Einhorn abandonaba la mesa en tercera posición con un premio de 4.352.000$. Einhorn firma así su segunda caja en las WSOP, tras la fantástica actuación en el Main Event de 2006 en la que quedó en décimoctava posición. Todas las ganancias de Einhorn, tanto aquel año como este, van directamente a organizaciones benéficas. Un gesto muy loable, sin duda.
Los pros felicitando al amateur Einhorn... / PokerNews
El heads-up del torneo más caro de la historia estaba servido entre el británico y el estadounidense con una clara ventaja para Esfandiari, que tenía algo más del triple de fichas que Trickett.
Teniendo en cuenta que en este heads-up se estaban jugando casi ocho millones de dólares, cualquiera hubiera esperado una titánica batalla, pero tan solo duró dieciséis manos.
En un flop Jd5d5c, Trickett acababa con todo dentro con Qd6d, bastante por detrás del 5s7d de Esfandiari. El turn y el river eran dos auténticos ladrillos, 3h y 2h y Esfandiari estallaba de júbilo y se abrazaba emocionadísimo a su hermano y su padre con el rostro lleno de lágrimas por la emoción.
Y de esta manera, Antonio Esfandiari “El Mago” finalizaba su show con 18.346.673$ más en el bolsillo, mientras que Trickett tendría que buscar consuelo en su segundo puesto, que le ha supuesto más de diez millones de dólares -más que lo que ganó Pius Heinz el año pasado al proclamarse campeón de las WSOP-.
Este es el desenlace de la mesa final del Big One de One Drop 2012.
- Antonio Esfandiari “El Mago” 18.346.673$
- Sam Trickett 10.112.001$
- David Einhorn 4.352.000$
- Phil Hellmuth 2.645.333$
- Guy Laliberté 1.834.666$
- Brian Rast 1.621.333$
- Bobby Baldwin 1.408.000$
- Richard Yong 1.237.333$
Con estos resultados, Esfandiari se dispara directamente al primer puesto en la lista de mayores ganadores de la historia de los torneos de poker. De hecho, este es el mayor premio individual de la historia del gambling -e incluso de los deportes, como señalaban los compañeros de la ESPN en la retransmisión-.
¿Volverá a repetirse el año que viene? ¿Aumentará el límite de jugadores? ¿Llegaremos a ver una bolsa de premios que supere los cien millones de dólares?
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