Probabilidad - Pot odds

Simón | 16/07/05

Pot odds, o odds que nos ofrece el bote

Definamos en primer lugar el concepto de pot odds, que no es más
que las relación entre el tamaño del bote y el de nuestra apuesta.
Por ejemplo, si en el bote hay 20$ en el turn, en una mesa de 1/2$,
el bote nos está ofreciendo unas pot odds de 10:1. Si en el bote
hubieran 10$ nuestras pot odds serían de 5:1. Es decir,
para calcular las pot odds, tan sólo debemos
dividir el tamaño del bote, entre el tamaño de nuestra apuesta.

¿Para que sirven las pot odds?

Principalmente lo usaremos en las situaciones en las que
necesitemos robar una determinada carta para llevarnos el bote. Si
la relación entre lo que debemos apostar y el tamaño del bote, las
pot odds, es menor que nuestras odds de completar la jugada,
nuestra apuesta tiene expectativa positiva en el largo plazo. Si
por el contrario, las pot odds, son mayores que nuestras odds,
deberemos abandonar pues la apuesta tiene expectativa negativa.

Recordaré que las pot odds son menores, si el primer número es mayor que el
de nuestras odds. Por ejemplo, unas pot odds de 9:1 son menores que 5:1. El
primer dato equivale a una de cada diez veces o 10%, mientras el segundo a una
de cada seis o 16%.

Un par de ejemplos

Estamos jugando una mano en una mesa de 1/2$. Imaginemos que en
el bote hay 8$ al comenzar el turn, y tenemos un proyecto de color
en última posición. En la mesa quedamos 3 jugadores. El primero de
ellos apuesta, mientras el segundo abandona. Llega nuestro turno.
¿Debemos ver o no la apuesta de nuestro rival? Es
en este momento cuando debemos calcular nuestras odds y compararlo
con las pot odds que nos ofrece el bote.

Como hemos visto anteriormente, tenemos 9 outs para completar
nuestro color, lo que nos da unas odds de 4.1:1. En el bote hay
10$, contando la apuesta de nuestro oponente en el turn, es decir,
nuestras pot odds son de 5:1. Por lo tanto, como la relación entre
lo que tenemos que aportar al bote es menor que nuestras odds de
completar la jugada, podemos ver la apuesta con una expectativa
favorable.

Examinemos la situación en detalle. Nuestras odds, de 4.1:1 nos
indican que por cada 5 veces que realizemos esta apuesta, en 4 de
ellas perderemos 2$ (en total 8$) y una quinta ganaremos 10$ (el
bote), lo que nos da un beneficio neto de 2$. Es por ello que
nuestra apuesta es rentable en el largo plazo, y por lo tanto
deberemos ver.

Ahora imaginemos la misma situación, pero el segundo rival sube
la apuesta en lugar de abandonar. En ese caso nuestras odds de
completar la jugada son las mismas, 4:1, sin embargo nuestras pot
odds se ven reducidas a la mitad. Veámoslo.

En el momento de actuar el bote tiene 14$, los 12$ iniciales más
una apuesta y un raise del segundo jugador. Para continuar en la
mano debemos aportar 4$ al bote, en lugar de los 2$ anteriores, por
lo que nuestras pot odds pasan a ser de 3.5 (debemos aportar 4$ a
un bote de 14$, 14/4=3.5). Por lo tanto, nuestras odds son menores
que las que nos ofrece el bote, y no debemos apostar pues a la
larga perderemos dinero al tener una expectativa negativa.

Si examinamos la jugada detenidamente como en el primer ejemplo,
podemos ver las implicaciones negativas de nuestra apuesta. En el
bote hay 14$, y nuestras odds de completar el colo nos dicen que
una de cada cinco veces ganaremos un bote de 14$, mientras que en
las otras cuatro perderemos 4$ que hacen un total de 16$. Por lo
tanto nuestro call tiene una expectativa de -2$. Perderemos dinero
cada vez que lo vemos esta apuesta.

Como nota al margen, fijaros en la importancia de la acción de subir del segundo
jugador. Subiendo ha convertido nuestra mano de favorable matematicamente a
no favorable. De esta forma él protege su mano ante proyectos como el nuestro,
en el caso de que hagamos lo correcto y no le veamos. Si no tenemos en cuenta
las odds y le viésemos, él gana dinero igualmente, pues estás apostando contra
tus odds. Esto es sólo un ejemplo del potencial de la acción de subir que trataremos
con detenimiento más adelante en Póquer-Red.

Reduciendo tus pot odds según tu posición relativa

Este es otro ejemplo de la importancia de la posición en el hold'em. En este
caso no nos importa nuestra situación en la mesa, sino la posición del agresor,
del oponente que apuesta. En general, si apuesta a nuestra derecha y quedan
más oponentes por actuar, nos podemos enfrentar a una posible subida de algunos
de los rivales que hablan después de nosotros. Si la apuesta viene desde nuestra
izquierda, probablemente cerraremos la ronda de apuestas teniendo mucha información
disnponible.

Por ejemplo, imagina que juegas en una mesa de 1/2$. El bote tiene 12$ y te
encuentras en segunda posición. Quedan 3 oponentes y el primero de ellos apuesta.
Tus pot odds son de 7:1, con lo que si por ejemplo tuvieras 6 outs con cartas
altas, deberías ver pues tus odds serían de 6.7:1. Sin embargo, si alguno de
los que quedan por hablar sube la apuesta, tus pot odds se reducen considerablemente.

En el bote habrían 20$, los 12$ iniciales, más la apuesta del primer rival,
tu call, y el raise del tercer jugador. Como para ver debes aportar 2$ extra,
tus pot odds iniciales han pasado a ser de 5:1 (4$ para un bote de 20$). Del
mismo modo, si el primer jugador vuelve a subir en su turno, tus pot odds se
reducen todavía más hasta ser de 4:1 (6$ para un bote de 24$).

Por lo tanto, si prevees que en un bote vaya a ver mucha acción por como se
ha desarrollado la mano, reduce tus pot odds de forma considerable y juega sólo
tus mejors manos. Mejor ser conservador que verse envuelto en una guerra en
la que tienes pocas opciones. La noche es larga y quedan muchas manos por jugar.

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